Ante la jubilación del actual Jefe de Ginecología del Hospital Iturraspe de la ciudad de Santa Fe, Samuel Seiref, la Multisectorial de Mujeres de la ciudad de Santa Fe y la Asociación Civil Palabras le pidieron al Ministerio de Salud de la provincia y a la ciudadanía que ese servicio "sea coordinado por una o un profesional de la salud que respete el marco normativo vigente de los Derechos Sexuales, Reproductivos y No Reproductivos". En ese hospital, el 17 de mayo de 2007 murió Ana María Acevedo, víctima de un cáncer de maxilar que nunca fue tratado porque se negaron a practicarle el aborto terapéutico que le correspondía. Durante los 14 años posteriores, la provincia debió pedirle disculpas a la familia de Ana María, por la vulneración de sus derechos, pero el hospital mantuvo una conducta: la mayor parte de sus profesionales son objetores de conciencia. "Recurrimos a las autoridades sanitarias para plantear la necesidad de convocar a un concurso que acredite la debida capacitación en perspectiva de género y la contratación de personal con probados antecedentes en la garantía de estos derechos", expresaron desde la Multisectorial de Mujeres y Palabras. 

"Esta semana se cumplieron 14 años de la muerte evitable de Ana María Acevedo en 2007, en ese mismo hospital. En esa oportunidad, tanto el personal directivo del nosocomio como el personal de Ginecología decidió apartarse de la ley y actuar de acuerdo a intereses particulares, negando el derecho al aborto que asistía a la joven, negando además la atención del cáncer que padecía por estar embarazada", rememoraron desde la Multisectorial, y fueron más allá, al considerar que "la historia de Ana María es también la historia de muchas otras mujeres y personas gestantes violentadas por este Servicio, a quienes se les ha negado u ocultado información, a quienes se ha descalificado por una decisión personal, a quienes se les ha mentido acerca de las prácticas abortivas, pretendiendo disuadirlas de la opción".

Las prácticas obstructivas de los derechos sexuales y reproductivos han sido permanentes en ese hospital, por eso las organizaciones de mujeres reclaman que se convoque a profesionales que garanticen esos derechos. "Sostenemos que el aborto es un derecho, no una imposición. Sin embargo, quienes supuestamente actúan en nombre de la vida muchas veces no respetan las leyes vigentes y operan como una supuesta reserva moral de lo que cada quien debe o puede decidir en torno a su salud y a su historia personal", sigue el comunicado. 

La Multisectorial recuerda que el año pasado, después de 15 años de lucha de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito --del que forman parte-- se logró la sanción de la ley de interrupción voluntaria del embarazo. "Se reconoce el derecho a la objeción de conciencia para quienes deben intervenir de manera directa en la interrupción de un embarazo, pero también establece obligaciones. Es obligación derivar de buena fe a la paciente para que sea atendida por otro u otra profesional en forma temporánea y oportuna, sin dilaciones. Es obligación realizar el aborto en caso de que la vida o salud de la persona gestante esté en peligro y requiera atención inmediata e impostergable. Es obligación prestar atención sanitaria postaborto. Así lo establece la normativa vigente a nivel nacional, normativa que también está vigente dentro de las paredes del Hospital Iturraspe. Por lo tanto, el Ministerio de Salud debe revisar la conformación y jefatura de ese equipo a los fines de adecuarse a las demandas existentes en la población y a las leyes que emanan del Estado argentino", reclaman desde la Multisectorial. 

Por eso, el pedido es bien concreto: que se abra un concurso que acredite la debida capacitación en perspectiva de género para que quien ocupe ese cargo tenga probada trayectoria en favor de los derechos a la salud de las personas gestantes, entendida como un derecho humano. "Sería lamentable que nuevamente por una mala praxis el Estado provincial deba pedir disculpas e indemnizar a las familias como en el caso de Ana María Acevedo. El momento es ahora. La decisión política está de su lado", es la exhortación de las feministas santafesinas.