La Corte Suprema de Brasil avaló este jueves la realización de la Copa América en el país. El máximo tribunal logró la mayoría necesaria de seis votos sobre once miembros para permitir que el torneo se juegue en el país, y así negó tres recursos que pedían suspender el certamen por la pandemia de coronavirus.

Brasil suma casi 480 mil muertos por covid-19, con un promedio de 1727 decesos diarios en las últimas dos semanas, y según los especialistas está a las puertas de otra ola de contagios, la cual coincidirá con la Copa América, que durará un mes y será inaugurada el próximo domingo. Los magistrados que ya se han pronunciado siguieron la opinión de una de las instructoras del caso, Carmen Lucia Antunes, que subrayó la jurisprudencia ya sentada por el Supremo respecto a restricciones para contener la pandemia. Según la Constitución Nacional, éstas recaen en los gobernadores de cada uno de los 27 estados del país. "A ellos cabe definir, hacer cumplir y controlar los protocolos para que no haya una 'copavirus', que sea fuente de infecciones y transmisión de nuevas cepas", indicó la jueza.

Antunes apuntó además que las autoridades locales, "si fuera el caso", podrán ser responsabilizadas en el futuro "por sus decisiones administrativas" y las consecuencias que eventualmente generen. La única exigencia es que se presente un protocolo de seguridad, que la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) ha dicho que será similar al de otros torneos que se celebran en Brasil y toda la región.

El protocolo estipula que las delegaciones permanezcan en unas rígidas "burbujas", con los partidos disputados sin público en las tribunas. De ese modo, la Copa América comenzará con las diez selecciones sudamericanas distribuidas en dos grupos: El A, con Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay; y el B, en el que han sido emparejados Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.

Las subsedes serán Río de Janeiro, Brasilia, Cuiabá y Goiania, cuyas autoridades locales, según la decisión de la Corte Suprema, podrán responder ante los tribunales en caso de que se compruebe que el torneo agravó de alguna manera la crisis sanitaria del país.