El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) empezó este miércoles a analizar los primeros 10 de los 202 pedidos de nulidad de actas de votación correspondientes a la segunda vuelta presidencial en Perú. Los trámites judiciales en curso que aún no permitieron proclamar al candidato más votado en el balotaje del seis de junio, Pedro Castillo, no impedirán sin embargo que el traspaso de gobierno se efectúe en la habitual fecha del 28 de julio. Castillo venció a la derechista Keiko Fujimori por 44.240 votos entre más de 17,6 millones de sufragios válidos según el escrutinio de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).

El equipo de campaña de Fujimori insistió este miércoles en que hubo "fraude" en las presidenciales, aunque los informes preliminares de las misiones de observadores electorales internacionales que verificaron los comicios destacaron la transparencia y la imparcialidad del JNE y la ONPE. Incluso Estados Unidos calificó la votación en Perú como "un modelo de democracia".

El JNE revisará a cuentagotas las impugnaciones y apelaciones de Fujimori, y no tiene un plazo definido para proclamar al vencedor. En diálogo con Télam el politólogo y exjefe de la ONPE, Fernando Tuesta, aseguró que el JNE es "última instancia y definitiva" para la resolución de objeciones a las actas de votación y subrayó que, por ese motivo, "después ya no es posible ningún recurso, se cierra ahí" el proceso electoral. "No ha habido ningún caso desde el fin del último gobierno militar hace más de 40 años" en que no se haya proclamado a tiempo al presidente electo, señaló Tuesta.

Por lo tanto, para el experto en temas electorales "no existe riesgo de no llegar al 28 de julio" con la proclamación del presidente electo, que todo indica que será el sindicalista de izquierda Pedro Castillo. Cabe citar como ejemplo que en 2016 a Pedro Pablo Kuczynski lo declararon ganador recién el 28 de julio, cuando la segunda vuelta presidencial había sido el cinco de junio y la derrotada también fue Keiko Fujimori por un estrecho margen.

La demora en la proclamación del mandatario electo llevó al legislador Javier Mendoza, del partido Unión por el Perú, a presentar el martes al Congreso un proyecto de reforma de la Ley Orgánica de Elecciones con el objeto de fijar un plazo para que el JNE proclame al ganador de futuras elecciones. La iniciativa de Mendoza contempla "un plazo no mayor a siete días calendarios computados a partir del día siguiente de la fecha de las elecciones" para que el JNE proclame la fórmula electa de presidente y vicepresidentes.

A la espera del análisis del JNE, el fujimorismo continúa agitando el fantasma del fraude sin una sola prueba concreta. Lourdes Flores, del equipo de Fuerza Popular, aseguró en conferencia de prensa: "Estamos demostrando extraño comportamiento de la misma grafía repetida en regiones diferentes. Estamos demostrando anomalías estadísticas". Flores destacó que el equipo de Fujimori presentó al JNE "las primeras diez pericias acompañando las apelaciones y demostrando la existencia de firmas falsas". 

Mientras tanto, los observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) indicaron que los comicios peruanos fueron limpios y sin "graves irregularidades". Y el vocero del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, dijo en un comunicado que las elecciones peruanas "son un modelo de democracia en la región" por la "manera segura" en que condujeron unas "elecciones libres, justas, accesibles y pacíficas".