El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, destacó ayer la ampliación del tope de reintegro del 15 por ciento --que pasará a 1200 pesos a partir de julio-- para compras con tarjeta de débito realizadas por jubilados y pensionados que cobran el haber mínimo y titulares de la Asignación Universal por Embarazo y la Asignación Universal por Hijo (en el caso de personas con dos o más hijos, el monto máximo del reintegro ascenderá a 2400 pesos).

Según explicó el funcionario, se trata de una disposición acordada por el gabinete económico que, además de aumentar el tope en un 70 por ciento, extiende la vigencia del reintegro hasta fin de año y amplía el universo de productos alcanzados para incluir los gastos en farmacias.

La medida, indicó Arroyo en declaraciones radiales, "beneficia a siete millones de personas pero son 1,3 millón las que utilizan habitualmente la tarjeta de débito, por lo que hay que incentivar el uso". "Les conviene comprar con la tarjeta de débito porque es una devolución y no tienen que hacer ningún trámite", insistió.

La iniciativa, señaló, está enmarcada en el objetivo general del gobierno nacional de "poner plata en el bolsillo de los argentinos", al igual que los acuerdos de precios en los cortes de carne y la canasta de 70 productos con precios impresos en la etiqueta, "todas medidas que van a ir ayudando”, remarcó.

“Claramente tenemos un problema con el precio de los alimentos. Estas medidas, de la carne y los 70 productos, van a ir acomodando en parte los precios en un contexto difícil", sostuvo el ministro, quien aseguró que "la situación social lentamente va mejorando".

En ese marco, reconoció que, a partir de relevamientos hechos en comedores populares, se nota un mayor movimiento económico en los barrios, "sobre todo en construcción y textil".

Por último, Arroyo expresó su satisfacción por el reconocimiento por parte de la ONU a la Tarjeta Alimentar como "una buena práctica en América Latina contra el hambre". El reconocimiento fue publicado días pasados en el sitio Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) del organismo internacional, donde también se reconoció el impacto positivo de esa política en el marco de la crisis por la pandemia.