Detrás de cada una de las contribuciones, hay una historia. Mes a mes, queremos darle espacio a las voces más activas de la comunidad de Página/12. En esta entrega entrevistamos a DanielB, socio desde abril de 2018.

Mini bio: 

Soy porteño y he vivido siempre en Buenos Aires. Soy bioquímico y profesor de química. También pianista. Siempre fui un gran cinéfilo y hace un tiempo que administro un sitio web donde publico mis propias reseñas de películas y de series. En este campo mi gusto es bastante ecléctico, aunque prefiero el cine de autor y me gusta mucho el cine argentino.
En cuanto a la música, prefiero la barroca y la clásica y soy casi un fundamentalista de la interpretación con instrumentos de época.
No soy muy viajero, pero amo Mar del Plata y espero retomar pronto mis escapadas en cualquier época del año hacia esa bella ciudad.
Con la pandemia abandoné mi querida costumbre de merendar todos los días con mi notebook en diversos cafés y reseñar la experiencia en redes sociales. Participo activamente en ellas y considero que también son un espacio de militancia.
Me fascina todo lo que tenga que ver con la tecnología, la conectividad, las apps y el streaming.
Soy un acérrimo defensor de las medidas sanitarias de cuidado, lo que me ha acarreado más de una discusión.
El kirchnerismo me hizo reencontrar con elementos del alfonsinismo, superándolos y corrigiéndolos y me rescató de las garras del gorilismo.

Mi historia con el diario: 

Leo Página/12 desde sus comienzos. La coincidencia con su línea política e ideológica se mantuvo casi sin fisuras desde entonces. La lectura de la edición en papel de los domingos se convirtió en un esperado ritual. Definitivamente es un diario que me expresa, por sus convicciones democráticas, su progresismo cultural, su sensibilidad social y su defensa de los DDHH.

Mis lecturas favoritas de Página/12: 

Citas obligadas eran y son las columnas políticas de Mario Wainfeld y las económicas de Marcelo Zlotogwiazda, Alfredo Zaiat y Claudio Scaletta. También sigo (entre muchxs otrxs) a José Pablo Feinmann, Noé Jitrik y Nora Veiras y las publicaciones de Esther Díaz, Alejandro Modarelli y Ernesto Meccia en los suplementos. Sin dudas, una de mis secciones favoritas es la de Espectáculos: amo leer las críticas cinematográficas de este diario y aunque a veces disienta, siempre aprendo de ellas.

Por qué me uní a Página/12:

 Desde hace un tiempo, al leer algunos artículos y algunas colaboraciones las ganas de participar se tornaron incontenibles. A diferencia de las mismas que constituyen los “comentarios” de otros diarios, en las colaboraciones de Página/12 priman un trato respetuoso, una escritura cuidada y los argumentos, de tal modo que un verdadero debate puede establecerse. 

Qué me aporta la comunidad de Página/12:

Ese espacio se ha convertido para mí en un importante canal de opinión que, más allá de las coincidencias o las disidencias, sé que será respetado y hasta valorado. 

Por qué considero que es importante la “otra mirada”: 

En este contexto de concentración mediática y fake news, considero a Página/12 como un espacio de resistencia, uno de los pocos reductos habitados por la lucidez, la inteligencia y la honestidad intelectual. Y en el actual contexto pandémico, constituye un diario que defiende la vida frente a la necropolítica de la oposición y los medios tradicionales.

Qué iniciativas propondría para el futuro del diario y de la comunidad de soci@s:

En cuanto al diario, cambiaría los títulos de tapa. Yo entiendo que su estilo irónico e indirecto son una de sus marcas de fábrica, pero exigen un lector medianamente informado y en contexto. Frente a la munición gruesa de las tapas de la llamada “trifecta mediática”, pondría titulares más directos que interpelen al transeúnte medix apuradx que pasa por los puestos de diarios. Por dar algunos nombres, me gustaría leer más a pensadorxs como Paula Canelo y María Pía López, un poco más (sólo un poco) de fuego amigo y más notas de investigación con datos duros, como las de Irina Hauser.

En cuanto a la comunidad de socixs, considero que el espacio de las contribuciones es el adecuado y resulta interesante porque interpela al artículo periodístico que les da origen y marco. Es un espacio muy generoso, en el que sin embargo limitaría un poco el número de caracteres admitido. En otras palabras, creo que las contribuciones y los foros que de hecho constituyen deben seguir orbitando en torno a las notas.