Un informe de la consultora Randstad detectó cuáles son las competencias laborales que mayor demanda han tenido a raíz de la pandemia.

El estudio destaca que los trabajadores más requeridos son los profesionales de marketing digital, de logística en eCommerce, expertos en la interpretación de las necesidades de los usuarios (usabilidad), desarrolladores, diseñadores web, especialistas en análisis de datos, project managers, expertos en ciberseguridad, especialistas en atención al cliente y en higiene y seguridad laboral.

“Del mismo modo que la llegada de la pandemia ha identificado los trabajos considerados esenciales y los que se pueden transformar en home office, la demanda laboral también ha cambiado en parte su configuración, con posiciones que desaparecieron y otras que tuvieron una demanda extraordinaria", afirmó Andrea Ávila, CEO de Randstad para la Argentina y Uruguay.

La especialista subrayó que aumentaron "todos los perfiles asociados a las diferentes ramas de la tecnología, que ya venían con un descalce creciente entre la oferta y la demanda mucho antes de la crisis sanitaria, pero también los vinculados al crecimiento del comercio electrónico y los canales de atención no presencial”.

En particular, los perfiles en marketing digital se convirtieron en clave para la planificación, coordinación y ejecución de las estrategias digitales de emprendedores, comerciantes y compañías de todos los tamaños y sectores. 

En el caso de la logística en eCommerce, a partir de la imposibilidad de realizar compras presenciales que impuso el confinamiento, las empresas demandan día a día personal especializado en clasificación y armado de pedidos, y profesionales para la gestión de centros de almacenamiento y distribución de productos.

De igual modo, los desarrolladores de aplicaciones son altamente solicitados para desarrollar software de interacción con usuarios y sistemas que procesan la información. Los diseñadores web y los especialistas en gestión de contenido (CMS) son algunas de las competencias que sostienen la presencia online de las empresas y sus canales institucionales y comerciales en el mundo virtual.

Por su parte, la competencia en ciberseguridad tomó mayor relevancia ante el mayor uso de canales digitales, para evitar hackeos, secuestros y robos de información y otros incidentes de seguridad.

Para Ávila, "las restricciones que impuso la pandemia impulsaron la búsqueda de nuevas formas de organización del trabajo para el sostenimiento de la productividad de las empresas, y con esas nuevas formas surgen también nuevas demandas laborales, que tienen que ver tanto con conocimientos y saberes técnicos, como con habilidades socioemocionales sobre las que hay que tomar nota para formar a los jóvenes para los trabajos del futuro”.