El Ministerio de Desarrollo Productivo inició el proceso para crear una norma IRAM que certifique sistemas de gestión que logren la equidad de género en organizaciones públicas o privadas del ámbito productivo. El objetivo es aportar al crecimiento de las empresas y organizaciones en forma más equitativa, en consonancia con la transformación hacia una sociedad más justa. Sería la primera iniciativa de este tipo en un mundo en el que se comienza a discutir normas ISO de género. 

Podrán requerirla todas las organizaciones que quieran implementar, mantener o mejorar un sistema para la equidad de género, independientemente que posea o no un sistema de gestión de calidad vigente. Para obtener la certificación, deberán cumplir compromisos basados en el principio de igualdad de trato y oportunidades; el de no discriminación por motivos de género; el de prevención y erradicación de las violencias por motivos de género; el de inclusión de la perspectiva de género; y por último, el principio de interseccionalidad.

"La norma servirá para estandarizar ciertos procesos que mejoren la igualdad de género. Se está haciendo mucho esfuerzo desde distintos ámbitos, tanto estatal, privado como desde la economía social y este proyecto de norma propone marcar un horizonte al cual llegar", asegura en diálogo con PáginaI12 Paula Basaldúa,  coordinadora del Gabinete de Género en Ministerio de Desarrollo Productivo.

La inequidad de género en Argentina en el sector productivo se expresa tanto en el acceso al mercado de trabajo, como en el tipo de empleo en el cual se insertan las mujeres. El sector con mayores diferencias en las remuneraciones es la industria, donde las mujeres perciben en promedio el 65 por ciento del salario de los varones. Además, las mujeres tienen una participación muy baja en puestos de gerencia: ocupan apenas el 17,6 por ciento del total de estos puestos en empresas industriales de más de 10 trabajadores.

Desde el Ministerio hacen énfasis en que la propuesta fue trabajada atendiendo la heterogeneidad del sistema productivo a lo largo de todo el territorio nacional. Está destinada a empresas grandes, pymes, micro, cooperativas y mutuales. "Lo que cambia para cada actor es el apoyo y el acompañamiento, no los requisitos", explica Basaldúa.  

Para lograr este acompañamiento, se complementa la norma con el lanzamiento de una Diplomatura en Equidad de Género para procesos de sistema de gestión en igualdad de género, que brindará herramientas conceptuales y metodológicas para el acompañamiento de procesos de gestión de la igualdad de género en las organizaciones productivas, en particular de pymes y cooperativas, en todo el territorio nacional. Para eso, proveerá a los y las estudiantes competencias y calificación acorde para promover procesos de certificación en equidad de género. 

"Identificamos que hay un estado de vacancia de la mirada feminista en el ámbito del desarrollo productivo. Por eso es necesario generar esta oferta académica para acompañar el proceso de diagnóstico y los puntos a trabajar para implementar el sistema de gestión", agrega Basaldúa. 

- ¿Cómo sigue el proceso una vez presentado a IRAM?

- Se conforma un organismo de estudio de norma, que es una mesa técnica a la que Iram convoca a las partes interesadas. Una vez realizada la convocatoria, habrá una discusión quincenal hasta llegar a un acuerdo sobre el texto final, que se construye por consenso. Estamos hablando de por lo menos seis meses. Nuestra expectativa es positiva porque el tema está en agenda nacional e internacional y es una herramienta importante para contribuir al cierre de las brecha de género en el ámbito productivo. 

Basaldúa destaca esta norma en el marco de las "políticas innovadoras que llevamos adelante que se fundan en una transversalidad de las políticas de género en un ámbito productivo, en el que históricamente fue ciego. Estamos cambiando los paradigmas del desarrollo productivo". La temática de género es uno de los ejes de la agenda productiva del Ministerio de Desarrollo Productivo. Desde que comenzó la gestión, desarrolla propuestas para abordar de manera transversal la mirada de género: con gabinete paritario, alrededor de 40 iniciativas con enfoque de género y 12.000 millones de pesos de inversión estimada 2020-2021.