La Universidad Nacional de Salta (UNSa) tendrá la dirección de la carrera de Medicina desde el año 2022, que hasta ahora dependía de la Universidad Nacional de Tucumán. Con una matrícula de 60 alumnos en la actualidad, se confirmó ante el Senado de la provinciaque la firma de los nuevos títulos será desde la sede salteña, además de posibilitar que la carrera llegue a otras localidades.

En diálogo con Salta/12 el rector Víctor Claros aseguró sentirse satisfecho por este logro. Esto significa que a partir del año entrante quienes se anoten en la carrera recibirán sus títulos otorgados desde la UNSa. No obstante, recordó que los títulos de quienes cursaron desde 2015, año que en empezó la carrera en Salta mantendrán el sello de la universidad tucumana. 

"Las relaciones (con Tucumán) aún van a seguir" hasta que las distintas camadas se reciban y certifiquen los títulos, dijo Claros. Treinta estudiantes de la provincia cursan el sexto año de la carrera en las instalaciones de la UNSa y junto a un equipo docente propio. 

"Era que en el 2021 la íbamos a tener, pero apareció la pandemia", señaló Claros. Tener la dirección de la carrera "nos va a permitir tener una apertura hacia el interior", sostuvo Claros. Es decir, se posibilitará el dictado en las sedes que la Universidad tiene en Orán, Tartagal o Metán, entre otras. El rector supuso que lo más óptimo sería garantizar un cupo para los estudiantes de esas localidades porque "si la carrera es nuestra, podemos ya pensar la apertura en otros lugares", precisó.

"Siempre he tenido una mirada fuerte en el interior y estos años hemos triplicado la oferta educativa en algunas sedes", expresó Claros. Este año, por ejemplo, se inició la carrera de Electromecánica Industrial en San Antonio de los Cobres. 

Aún resta que salga la resolución definitiva del Ministerio de Educación de la Nación que dirige Nicolás Trotta. Y a ello se suma la gestión ante la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU), para que el presupuesto de la carrera ya se consolide en el presupuesto 2022. Para ello, desde Salta se debe informar el aumento de dedicación a los docentes y sus jerarquías para contar con los recursos financieros.

Claros recordó que las gestiones para que se dicte la carrera de Medicina en la Universidad pública salteña se iniciaron en 2012 con diálogos permanente entre Tucumán y Buenos Aires. Incluso en un momento Jujuy se sumó a los intercambios, pero la iniciativa allí no prosperó. "Hicimos todo lo que pidieron y logramos que en el 2014 se nos aprobara", señaló. 

Hoy exise una matrícula que alcanza los 60 estudiantes. Y para los futuros ingresantes, en breve se definirá el mecanismo de admisión para 2022 y también la manera en que se instrumentarán los cursos de nivelación, con la idea de garantizar las mismas oportunidades a personas de toda la provincia. 

Se explicó además que la idea es generar profesionales consustanciados con la realidad regional, que tendrán como ejes de formación las áreas de emergentología, salud mental y salud pública. Para ello se trabajará para que las residencias de sexto año se realicen tanto en hospitales de Capital como del interior.

La semana pasadas Claros, que acaba de superar la covid, fue electo por unanimidad presidente de la Junta Directiva del Consejo de Rectores por la Integración de la Subregión Centro Oeste de Sudamérica (CRISCOS). Las nuevas autoridades pertenecen a universidades de Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay, Ecuador y Perú. 

CRISCOS es un organismo subrregional y sin fines de lucro, conformado por distintas universidades de la región, que comparten similitudes territoriales, históricas y culturales, teniendo por objetivo promover y proponer políticas, planes, programas y proyectos de integración y desarrollo para los países que lo integran. 

Ser universitario en pandemia 

Con la llegada de la pandemia, las clases presenciales se detuvieron durante todo el año pasado en los distintos niveles de educación, eso incluyó al universitario, que en el país aún no retornó a la actividad presencial con la totalidad de sus estudiantes. Sólo en Salta existe una matrícula de 36 mil personas. 

Claros sostuvo que pensar en la presencialidad de todo el estudiantado salteño necesita del aval definitivo del Comité Operativo de Emergencia local, que pondrá un foco especial en las definiciones que pueda tomar la empresa SAETA, prestadora del transporte público en la provincia. Esto porque el 86% de la matrícula se moviliza por medio de este transporte. En 2019, la UNSa había registrado 28 mil pases.

Se sabe que desde fines del año pasado sólo está habilitado el pase a la Universidad para los estudiantes que deben realizar sus prácticas profesionales o rendir exámenes finales de carrera. Esto que permitió que la UNSa tenga 200 nuevos egresados desde que inició la pandemia. 

No obstante, las autoridades piensan en dos alternativas para un regreso presencial. La primera es que concurran los últimos años de cada carrera, pues se entiende que la matrícula disminuye. La segunda se propone garantizar una organización eficaz para que los ingresantes de este año y del año pasado tomen sus clases presenciales y, de paso, conozcan la Universidad por primera vez. 

En paralelo se siguen brindando 3.300 becas de conectividad para estudiantes carentes de recursos, más 4.200 becas del comedor universitario de $2.200 mensuales. "Las becas de estudio siguen también", que en este caso están orientadas a los estudiantes más adelantados en sus carreras, sumadas a unas becas de formación. "Hemos puesto $126 millones para becas", lo que representa un 27% del total de gastos de funcionamiento de la Universidad, explicó el rector. 

En ese sentido, reconoció el esfuerzo de la docencia para poder concluir las clases. Y en relación a cuestionamientos de la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Salta (ADIUNSa), manifestó que "siempre hay excepciones que pueden reclamar pero normalmente, una amplía mayoría de los docentes" ha trabajado. 

"Hay que seguir gestionando los recursos a nivel nacional" y sobre todo, "saber cómo se hace para poder seguir ante la incertidumbre  de las nuevas cepas", expresó Claros. Dijo que por ello esperan las indicaciones de los expertos en el tema para saber "los caminos y los protocolos a cumplir", en caso de volver a las clases presenciales. Tanto el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), como la SPU y la federación CONADU están elaborando un plan estratégico para pensar el retorno en todo el país. 

Hay equipo interdisciplinario

Finalmente, después de más de un año y medio, la UNSa conformó el Equipo Interdisciplinario para el Abordaje de Violencias de Género, como lo establece el protocolo que se aprobó a fines de 2019. El Equipo dependerá del Rectorado de la Universidad y actuará conjuntamente con otros espacios de investigación, extensión y académicos, para la sensibilización y promoción de derechos. 

"La verdad es que estamos muy contentos de que se pueda armar (el equipo) porque se habían detenido los llamados a concursos cuando empezó la pandemia", explicó la vicerrectora Graciela Morales. Se trata de la incorporación de una abogada, una psicóloga, una asistente social, una representante de la Comisión de la Mujer de la UNSa. Sin embargo, Morales indicó que en el caso de la abogada se realizó una impugnación que se resolverá en los próximos días. 

El equipo por el momento cumplirá sus funciones de 9 a 16, en las oficinas de la Comisión de la Mujer, "hasta que se tenga un lugar propio", subrayó la vicerrectora. En ese sentido, sostuvo que ya se empezaron a analizar los casos que se dieron en el ámbito universitario. 

"El equipo será el encargado de aplicar el protocolo aprobado y ante cualquier situación que exista, ya tenemos un equipo formado que será" el encargado de brindar la asistencia y contención a las víctimas. "Nunca nos  hemos desentendido del tema y por eso decimos que no duden en acercarse", subrayó Morales.