El dique Las Pirquitas, ubicado en el departamento Fray Mamerto Esquiú, Catamarca, fue la primera presa de materiales sueltos construida en la República Argentina aplicando los conocimientos racionales y modernos de la “mecánica de suelos”. El “Watunga” y la presa “Cherry Valley” (EE.UU), eran los únicos antecedentes que existían en el mundo cuando ésta obra se inició en 1947.
Construirlo le costó a la Nación 51.620 millones de pesos de entonces. Inicialmente la obra cumpliría con tres finalidades: riego, aprovechamiento hidroeléctrico y contener crecidas. “La obra colosal”, como la llamaban, se erigió en una de las laderas del Río del Valle y fue inaugurada el 25 de noviembre de 1961, por el entonces gobernador Juan Manuel Salas. No obstante, concluyó en 1962, cuando el agua de la presa llegó a su coronación.
Domingo Rodolfo Ogas (76) trabajó desde sus 18 años en la obra del dique. Llegó al lugar porque su padre, Doristel Nolasco Ogas, trabajaba para Agua y Energía de la Nación y se desempeñaba en el lugar. Luego de recibirse como maestro mayor de obras, consiguió un cargo y tras la culminación del dique siguió con la obra del Canal de Payahuaico, que surte de agua para riego a las localidades de Colonia del Valle y Nueva Coneta.
Como conocedor y habitante de la casa “23” de la Villa de las Piquitas, Ogas fue quien recopiló toda la información existente del dique, que además de detalles técnicos, incluyó fotografías únicas, que de otra forma se hubieran perdido para siempre. Atento a la importancia de esta información que poseía, escribió un libro junto a Nicolás Reinoso sobre esta colosal obra de riego que fue publicado en el año 2009 y, de manera paralela, comenzó a gestionar un museo para la Villa.
Para el museo, además de los documentos y fotos que poseía, gestionó entre los habitantes del lugar la donación de diferentes objetos que se relacionan directamente con la etapa de construcción del dique y de la vida social y cultural del lugar. Por resolución de la Municipalidad de Fray Mamerto Esquiú, logró su creación en el año 2011. Pero, debido a inconvenientes, el área cultural fue inaugurada recién en 2019 y funciona en una habitación de la nueva hostería de la villa.
A sus 76 años y con una vitalidad envidiable “Don Ogas”, como todos lo llaman mostró a Catamarca12 la maqueta a escala que construyó de la Capilla de la Villa y que será donada al museo.
La Capilla de Nuestra Señora del Valle se comenzó a construir en Pirquitas en el año 1951 y se concluyó en 1953. La característica principal del edificio son sus paredes inclinadas y su cruz de hierro forjado. La obra del dique y del “campamento” (Villa ), fue realizada por la empresa alemana Gruen y Bilfinger, que también construyó El Obelisco y La Cañada de la provincia de Córdoba.
Don Ogas contó que la iniciativa surgió tras una promesa que le realizó a un joven estudiante de la escuela Universitaria Industrial de Catamarca, quien había realizado una maqueta de una de las casas típicas de la Villa.
“La maqueta de la Capilla se hizo a escala. Es cuarenta veces más chica que la obra original. Está construida en durlok, ladrillos, madera, hierro, vidrios y tejas. Además cuenta con iluminación propia, tal y como es iluminada la Capilla original”, contó Ogas.
“Además tiene los detalles del altar en donde hay una virgen y también la sacristía con un baño con su respectivo lavatorio, inodoro y bidet. Ninguna de las ventanas son iguales. Algunas son de hierro, otras tienen forma de flor con vidrios y vitreaux, otras sólo de madera. Con el tiempo descubrí que esas ventanas de flor son una réplica de la casa en donde falleció Fray Mamerto Esquiú”, contó.
Aún resta que coloque “personas” en la maqueta, donde el principal será el sacerdote, ya que la maqueta cuenta con un sistema de parlantes para grabar y reproducir las misas. “No sé cuántas horas le dediqué, recuerdo que fueron meses completos”, agregó el hombre.
Creación de la Villa
Para la construcción del dique, que se emplazó en un lugar en donde todavía no había habitantes, fue necesario, además de construir viviendas, instalar una escuela, la capilla y un centro de esparcimiento.
En el lugar y hasta su inauguración trabajaron más de 3.000 obreros que provenían en su mayoría de otros países como Alemania, Polonia, Chile, Italia, la ex Yugoslavia, Francia, España, Portugal, Uruguay, Bolivia, Rusia, Paraguay, Perú y Estados Unidos, entre otros tantos del país y de Catamarca.
Hoy la Villa de Las Pirquitas con su dique, ubicada a 50 kilòmetros de la ciudad, es una de las principales atracciones turísticas y de veraneo de Catamarca.






