Casi todos los jóvenes de la "generación Z", que nacieron entre 1998 y 2003, perciben ingresos por menos de 50.000 pesos mensuales. Son el 96 por ciento de las y los argentinos de entre 18 y 23 años. Apenas el 11 por ciento se encuentra bancarizado.  

Dentro de este rango etario el promedio de las deudas es de 53.000 pesos mensuales que, si bien es alto, son "una de las generaciones que muestra menor porcentaje de deuda en cuanto a sus ingresos". Los datos abarcan un universo de 4.5 millones de jóvenes y surgen de un análisis realizado por Equifax, compañía global de Big Data & Analytics con datos del Bureau Equifax, combinados con información laboral de la Anses.

Estos jóvenes representan el 12 por ciento de la estructura poblacional argentina, el 49 por ciento son mujeres y el 51 por ciento, hombres. Dentro del universo de los bancarizados, el 62 por ciento trabaja en relación de dependencia, el 30 por ciento son autónomos o monotributistas, el 26 por ciento están desempleados y el 8 por ciento tiene una situación laboral no declarada.

Las principales actividades de empleo de este grupo etario son el comercio al por mayor y al por menor, reparación de vehículos automotores y motocicletas, la industria manufacturera, actividades administrativas, alojamiento y servicios de comidas.

Entre aquellos que tienen crédito, más de la mitad, alrededor de un 67 por ciento,  continúa eligiendo bancos tradicionales para financiarse. Apenas el 5,4 por ciento posee algún producto crediticio como tarjetas, préstamos o cuentas corrientes para financiarse. 

"Los resultados del análisis ponen de manifiesto que la bancarización, la inclusión financiera y la posibilidad de mayor acceso a productos de crédito continúa siendo un tema a abordar en el segmento de la Generación Z, teniendo en cuenta que cumplen un rol central en el futuro de la fuerza laboral de nuestro país", comentó Santiago Pordelanne, presidente de Equifax Argentina.

En ese sentido, el ejecutivo sostuvo que "la transformación digital presenta una gran oportunidad a la banca y a las fintech para acercar productos, soluciones y oportunidades que impulsen la inclusión financiera de este grupo" de jóvenes. 

Ante el estallido de la crisis económica por la pandemia, la desocupación en jóvenes de 18 a 30 años creció 6 puntos porcentuales, pasando de 20 por ciento en el primer trimestre de 2020 a 26 por ciento durante el segundo trimestre. 

De acuerdo a los últimos datos de empleo publicados por el Indec, la tasa de desocupación en hombres y mujeres de hasta 29 años fue bajando hasta ubicarse en una tasa de 20.9 por ciento en el primer trimestre de 2021. 

En contraste, en la población adulta, segmentada entre 30 y 64 años, la tasa de desocupación fue significativamente menor, con un pico de 10 por ciento en el segundo trimestre del año pasado. El último dato muestra que ese guarismo bajó a un 7,1 por ciento en el primer trimestre de 2021. 

Un estudio realizado por el Centro de Estudios Metropolitanos (CEM) remarcó que hasta el tercer trimestre del año pasado habían perdido su trabajo 560.000 jóvenes. De los 3,9 millones de empleos perdidos en Argentina, 1,3 millones corresponden a jóvenes de entre 18 y 30 años. "Esto significa que un tercio de los empleos perdidos afectó a personas jóvenes", asegura el informe.