En una reunión realizada en Buenos Aires, quedó conformada la Red de Defensoras y Defensores de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. Del encuentro, convocado por Marisa Graham, titular de la Defensoría de Niñas, Niños y Adolescentes de la Nación, participaron representantes de cinco provincias y expertos de Unicef. Lo que se busca, dijo Graham, es coordinar a nivel nacional “políticas públicas contra la pobreza”, teniendo en cuenta que el 58 por ciento de las niñas, niños y adolescente son pobres.

Los principales puntos abordados fueron “garantizar la vivienda digna, la alimentación, evitar la deserción escolar y combatir el trabajo infantil”. De la reunión participaron representantes de las provincias de las provincias de Córdoba, La Pampa, Misiones, Santa Fe y Santiago del Estero.

Lo que se busca es crear una Red de Defensoras y Defensores con el objeto de desarrollar acciones conjuntas que permitan “garantizar los derechos de niñas, niños y adolescentes en todo el territorio nacional”. Lo que se busca es la designación de defensoras y defensoras de esos derechos en cada una de las provincias para diagramar “una red federal” de acciones tendientes a lograr “el efectivo protagonismo de niñas, niños y adolescentes en los presupuestos, programas y en la agenda social y política” de todas las provincias. Lo que se persigue es aplicar de manera efectiva la legislación local e internacional sobre los derechos de niñas, niños y adolescentes. Se tomó en cuenta que la niñez y adolescencia sufren “las peores consecuencias de las situaciones de desigualdad que generan altos índices de pobreza e indigencia”. Las estadísticas indican que el 58 por ciento de esos grupos de la población vive en la pobreza. De ese porcentaje, el 16 por ciento vive en hogares que están por debajo de “la línea de pobreza extrema”.

En el pronunciamiento se ratificó que es “prioritario” que las políticas públicas se intensifiquen para atender con urgencia esas situaciones. El encuentro, que fue presencial, se hizo en la sede nacional de la Defensoría, en el barrio de Palermo. Participaron representantes de las cinco provincias donde existen defensorías. Asistieron Amelia López, de Córdoba; Analía Colombo, de Santa Fe; Juan Pablo Meaca, de La Pampa; Miguel Angel Molina, de Misiones; Luis Santucho de Santiago del Estero y Luisa Burmana y Olga Isaza, de Unicef.

Graham dijo que uno de los principales objetivos de la red es “resolver el déficit habitacional, es decir garantizar una vivienda digna a familias con niños”. Agregó que “otro de los puntos centrales es abordar la seguridad alimentaria y no sólo garantizando el acceso a los alimentos, sino que se debe garantizar que los mismos sean saludables y que prevengan la mal nutrición en sus dos facetas, tanto por desnutrición como por sobrepeso y obesidad”.

La Defensora en el ámbito nacional recordó que Argentina registra “el índice más alto de la región, con los problemas de salud que eso acarrea”. Por esa razón “también hay que garantizar la suficiencia de los ingresos de la familia, incluyendo la AUH (Asignación Universal por Hijo) como derecho y la tarjeta Alimentar como programa alimentario”.

Otro punto es prevenir la deserción escolar en la secundaria “más que nada en el pasaje de segundo a tercer año -alrededor de los 14 o 15 años-, una situación que tiene que ver con las situaciones de pobreza de chicos y chicas, pero también tiene que ver con una falta de adecuación en los contenidos”.

En este punto, resaltó que “la escuela tiene que hacer algo para ser más atractiva y retener en su seno a los chicos, tiene que mirarse a sí misma y revisar su forma y sus contenidos para que sea atrapante para chicos y chicas”. La agenda tendrá también en cuenta “la explotación laboral boral y el trabajo Infantil”. Graham puntualizó que “hay que erradicar el trabajo infantil en Argentina porque sigue habiendo mucho sobre todo en zonas rurales”. Otra cuestión es abordar “políticas públicas en cuidados en la primera infancia, un tema trasversal” en el cual “necesitamos cobertura, calidad y financiamiento para estos espacios de cuidado y que las políticas tengan perspectiva de género y perspectiva de niñez”.