En el marco del avance en aplicación de la Ley 27610 de Interrupción del Embarazo (IVE), desde el Ministerio de Salud de Catamarca comenzaron a habilitar nuevos puntos para realizar la práctica y de esta manera llegar a más personas gestantes y descentralizar la práctica de los únicos dos centros asistenciales en donde se hacía. 

La próxima semana, según confirmó la psicóloga Alejandra Rossaroli, una de las profesionales del equipo de Riesgos y Daños de la Maternidad provincial, comenzará a funcionar un dispositivo en Tinogasta, y se espera que se habiliten nuevos puntos en la ciudad Capital y demás departamentos del interior provincial.

En junio de este año, Catamarca12 publicó un informe sobre la aplicación de la Ley IVE en la provincia. En ese momento, se destacó que el equipo de profesionales de la Maternidad, ubicada en la Capital provincial, era el único que estaba dando respuestas a esta práctica dejando a las pacientes que habitan en localidades del interior relegadas y a ellas “sobrepasadas” por el aumento en la demanda.

Pese a que desde 2019 el Ministerio de Salud de la provincia se propuso ampliar la cobertura de las distintas prácticas para que desde los diferentes municipios se pudieran acompañar el trabajo de la Maternidad, esto no se había cumplido.

En este contexto, Rossaroli, contó que finalmente se capacitará a profesionales y se habilitarán centros de salud para poder acompañarlas. “Hay un equipo en Belén que trabaja desde hace dos años. Desde hace poco en Tinogasta también y en este momento se están constituyendo diferentes equipos de referencia en la Capital. Seguramente las autoridades van a decir los otros puntos en estos días”, contó.

En cuanto a la demanda actual, señaló que se atiende a un promedio de 40 mujeres por mes y que desde enero hasta julio de este año fueron 271 interrupciones las que se realizaron en la provincia.

La profesional, destacó que el equipo compuesto por psicólogas, médicos, asistentes sociales y obstetras, realiza el trabajo desde una mirada integral de la salud, considerándola como “un todo, donde tratamos a la persona gestante desde lo bio -psico –social”.

Además, resaltó que la estrategia es disminuir la morbimortalidad de las mujeres: "Realizamos talleres en donde miramos las situaciones desde la integralidad. Una persona gestante en situación de aborto, está en la disyuntiva de decidir si continuar con el embarazo o interrumpirlo y por lo tanto es una mujer en situación de riesgo. Lo que nosotros posibilitamos es la información, la accesibilidad al sistema de salud que le brinda las diferentes posibilidades; desde continuar con el embarazo, la atención médica, psicológica y el acompañamiento social. También existe la posibilidad de adopción y la interrupción voluntaria del embarazo”, señaló.

“No quiere decir que una mujer que accede al taller o que pida información sobre la interrupción necesariamente decida abortar. Esto es algo muy importante de aclarar y que muchas veces no se lo entiende. Nadie lleva a la interrupción, nadie empuja a la interrupción, simplemente se brinda información clara, precisa, científica y con celeridad porque recordemos que es una mujer en situación de riesgo, entonces el mecanismo tener que estar disponible siempre”, explicó.

En cuanto a las causales por las que se decide interrumpir el embarazo, mencionó la situación económica, social y habitacional como las principales. El promedio de edad es entre los 25 y 30 años. “Algunas ya tienen hijos", dijo. "También, en el último tiempo y por las luchas feministas, empiezan a reconocer que no hay deseo de maternar y es importante. Muchas veces no tiene que ver con que no se hayan cuidado. No toda mujer que queda embarazada es porque no se haya cuidado o descuidado. Muchas están con métodos y terminan embarazadas por x razón”, concluyó.