Los sacerdotes catamarqueños Mario Hernández y Gustavo Molas mencionaron en homilías dadas en la Catedral, la existencia de un acuerdo realizado entre la Iglesia Católica y los hospitales públicos de la provincia que consistiría en la cesión por parte de los nosocomios, de restos biológicos productos de abortos espontáneos, que ellos llevarían al cementerio para darles "cristiana sepultura". 

El tema trascendió el martes cuando se viralizó en las redes un audio del cura Molas, quien de una manera polémica relacionó este acuerdo con la Ley 26610 de Interrupción Voluntaria del Embarazo.

Catamarca/12 pudo conocer que los restos fueron cedidos desde el área de Anatomía Patológica del Hospital Interzonal San Juan Bautista, ante el pedido del obispo Luis Urbanc. Sin embargo, y a diferencia de lo predicado por los curas, los restos no tendrían ninguna relación con la Interrupción Voluntaria de Embarazo.

“Se ha tomado en Catamarca una costumbre que espero que se mantenga. En el cementerio de la Virgen Morena, le regalaron al Obispo cuatro lotes para lo que la Iglesia lo quiera usar. Los han empleado para 40 bebés abortados que los tenían en la clínica y en la Maternidad, que los entregaron a la Iglesia. No va a parar entre los residuos tóxicos como cuando uno saca un hígado, una pierna con gangrena. Ven que sí hacen eso, los queman. Pero estos bebés han abierto un camino, la Iglesia los pidió. Lo hizo con toda discreción para que no hayan reacciones negativas, porque no todos los que trabajan en el Hospital de Niños y en la Maternidad están de acuerdo con eso, pero como ahora es ley”, dijo.

Fuentes consultadas por Catamarca/12, confirmaron este acuerdo que se habría realizado hace unas semanas luego de debatir el pedido de Urbanc en el comité de bioética del hospital San Juan Bautista. Sin embargo, descartaron que el contexto haya sido el que dijeron los sacerdotes, y manifestaron: “Se trata de las muertes perinatales espontáneas que son llevadas al área Anatomía Patológica, en donde se realizan los estudios pertinentes para conocer las causas de su muerte".

Las fuentes, aclararon que en caso de no ser reclamadas, "luego del análisis cientifíco, la muestra debería descartarse como residuos patógenos”.

Este diario intentó obtener una respuesta por parte de las autoridades del Hospital y del Ministerio de Salud de la Provincia, pero sólo se supo que tras lo dicho por los curas se inició una investigación.

Posteriormente, se supo que el presbítero Hernández, desde la Catedral Basílica, había dado un mensaje similar a los creyentes. “Ayer -por el 9 de septiembre-  el señor Obispo con algunos sacerdotes consiguió poder llevar al cementerio que está cerca de la Gruta de la Virgen y enterrar y darle cristiana sepultura a 40 niños y niñas abortados. Cuando él vio eso tanto en el San Juan Bautista como en la Maternidad les pidió por favor que no los tiraran a la basura, que se los guardaran en bolsas en la heladera que él se iba a encargar. No se hizo muy público eso. Inclusive yo me enteré recién hoy, si no yo también hubiera estado en esa ceremonia que se hizo y la gente que participó se conmovía y lloraba de tantas madres que asesinan a sus hijos y de tantos médicos que ayudan en esos genocidios”, dijo; y agregó: “y cuidado, que después vienen por nosotros por los viejos”.

Controversial

Los abortos espontáneos o muertes fetales se producen hasta la semana 21 de embarazo. La Organización Mundial de la Salud establece que la muerte perinatal es la que acontece entre la semana 22 de gestación a la primera semana después de nacer.

Según los protocolos, en el caso de estas muertes y sobre todo teniendo en cuenta el tiempo de gestación, los restos pueden ser reclamados o no, pero es decisión exclusiva de quienes gestaron. Por lo que, en caso contrario, constituyen hechos violatorios de los derechos de la madre.

Peligrosos para la salud

El manejo de los denominados residuos patógenos o patogénicos en Catamarca se realiza en el marco de la adhesión a la ley nacional 24051 referida a residuos peligrosos. La provincia tiene protocolos institucionales, como el del hospital San Juan Bautista. La dirección de Salud y Medio Ambiente del Ministerio de Salud también elaboró un protocolo de residuos en áreas de COVID.

Estos residuos se denominan patogénicos o patógenos porque contienen sustancias orgánicas potencialmente contaminadas (virus, hongos, parásitos, bacterias). Se clasifican en 3 tipos: patógenos, comunes y especiales.

Los patógenos contienen sangre o fluidos corporales y se depositan en bolsas rojas. Se los retira de las áreas de generación y se los almacena en depósitos intermedios hasta luego trasladarlos al depósito final que en este caso es el hospital San Juan Bautista. De ahí los retira la empresa Habitad. Los comunes van en bolsas negras, de tipo domésticos, y los retira del depósito final el camión recolector. En los depósitos finales puede haber residuos de otras instituciones. En tanto, los especiales casi no se producen y refieren a químicos/radioactivos.