El director del Centro de Estudios para la Producción, perteneciente al Ministerio de Desarrollo Productivo da la Nación, Daniel Schteingart, visitó Salta en el marco de la Estrategia Productiva Federal que tiene esa cartera y a través de la cual recorrerán los 50 conglomerados más poblados y más desarrollados del país para dar a conocer a los empresarios locales los más de 150 programas de ayuda disponibles para fomentar y reactivar la producción industrial y en ciencia y tecnología.

La charla, que se realizó en el Parque Industrial Salta, contó con unos 30 emprendedores de pequeñas y medianas empresas de la Unión Industrial de Salta, entre ellos, los dedicados a la fabricación de cerámicos Cerámica Salteña y Cerámicos del Norte.

“Hoy el Ministerio tiene muchos más fondos de los que tenía en el 2019, en ese año era de $8.000 millones, y ahora es de $130.000 millones”, explicó Schteingart en diálogo con Salta/12 para visibilizar a dónde apunta la gestión Fernández para reactivar la industria y el trabajo. “Y dentro de eso hay 150 programas de fomento, algunas orientadas al desarrollo de exportación, otras a aumento de la competitividad, y otras a la incorporación de empleo, como las hay para el financiamiento productivo y demás”, detalló.

“Queríamos contar un poco y dar detalles de algunas de todas herramientas para difundir”, prosiguió el funcionario, quien indicó que si bien hubo muy buena receptividad, “lo queremos seguir multiplicando para que se utilicen todos estos apoyos”.

Uno de los programas es el de Desarrollo de Parques Industriales, que otorga aportes no reembolsables para obras de infraestructura, como el que se otorgó en el Parque de Güemes por $60 millones. También se financian distintas líneas productivas a través del Fondo de Garantías para Pymes, en las que los pequeños empresarios llegan a recibir préstamos bancarios gracias a la garantía que presta el Estado Nacional. “Hay más de 30 líneas de financiamiento a través del Fogar”, acotó Schteingart. Contó que también se subsidian tasas de interés, “y en algunos casos, otorgar aportes no reembolsables”.

Añadió que tienen un programa de desarrollo para proveedores, “hay un listado de sectores estratégicos, entre los que está salud, minería, lo ambiental, ferroviarios, navales”. Para esos sectores se otorgan aportes reembolsables por hasta $30 millones.

Schteingart enumeró una serie de programas para la exportación, “para quienes nunca exportaron y lo quieren hacer”; para el sector turístico, la digitalización de empresas, para restaurantes o la cultura, la agroindustria, “y así podríamos estar enumerando hasta mañana distintos beneficios para los emprendedores”, indicó.

Subrayó que además de la Ley de Tecnología del Conocimiento, que ya se encuentra vigente y que otorga mayores beneficios fiscales para el NOA y NEA, otra herramienta “que tiene una demanda extraordinaria” es Argentina Programa, destinada a la introducción al pensamiento computacional, “para dar los primeros pasos en el mundo de la programación”. Se trata de un curso virtual totalmente gratis del Ministerio, y quienes la culminan pueden alcanzar subsidios de hasta $100.000 para adquirir una computadora. En su segunda edición se inscribieron 450.000 personas.

Schteingart contó que la industria del software en Argentina viene teniendo un crecimiento muy fuerte, y se crearon 15.000 puestos de trabajo en los últimos dos años, creciendo un 15% en ese período. Pero uno de los limitantes es que aún siguen faltando programadores, “gente con conocimiento”, por eso Argentina Programa busca ir en ese camino. En Salta, el número pasó de 400 a 600 trabajadores en ese sector, “con un crecimiento de todos los meses”.

“Por ahí está la percepción de que todo está súper pésimo, pero hay sectores como el del software que no paran de crecer”, relató el funcionario. Y recordó que el país viene de “tres años nefastos”, 2018, 2019, “más la pandemia, en donde el índice de pobreza creció 16 puntos”. Pero destacó que desde mediados de 2020 la economía comenzó a repuntar, “aunque se frenó un poco con la segunda ola en abril, mayo”, y cobró impulso en junio y julio, llegando a niveles casi de la pre pandemia.

“Acá lo que tienen que saber las empresas es que hay un montón de ofertas y tienen que estar atentos y buscándolas para aplicar, pero que el Estado las pone a disposición porque quiere el crecimiento y el desarrollo productivo”, sostuvo el director del CEP.

Julio Fazio, integrante de la Unión Industrial de Salta Joven, y uno de los propietarios de la Cerámica Salteña, reconoció que en este último tiempo “cambió el apoyo a la producción y una idea productiva”, con líneas de créditos más accesibles “que emergen directamente de Nación”.

A su vez, destacó este tipo de charlas y encuentros con referentes del Ministerio de Desarrollo Productivo “porque muchas veces no conocemos la amplitud de todos los planes que pueden servir para la exportación, o la digitalización”. Confió a este diario que la empresa que dirige ya consiguió un crédito del FONDEP (Fondo Nacional de Desarrollo Productivo), que tiene líneas de créditos directos de hasta $15 millones para financiar proyectos de inversión productiva en empresas y cooperativas certificadas como micro y pequeñas. “Y estamos trabajando para conseguir otro”, para poder avanzar con una segunda planta de producción de cerámicos, contó.

“Es tan amplia la línea de créditos y apoyos que hay que ser estudioso y seguir cada una para poder aprovecharlas”, sostuvo Fazio. “Para el pequeño y mediano empresario es muy importante estar buscando siempre cómo potenciar su negocio, y uno de los grandes problemas es la falta de financiamiento y lo difícil de acceder a través de los bancos”, acotó. Por eso celebró la decisión de apoyar ese acceso al crédito a través de los Fondos de Garantías, o disponer otros fondos para subsidiar algunas tasas.

El empresario contó que Salta es la segunda provincia del país en toneladas procesadas de cerámicos, solo después de Buenos Aires, ya que están instaladas tres de las más grandes fábricas de producción.