Acompañada por el presidente Alberto Fernández y los exmandatarios Lula Da Silva y José "Pepe" Mujica, la vicepresidenta Cristina Kirchner habló en el acto por el Día de la Democracia ante las 250 mil personas que colmaron la Plaza de Mayo. 

 

"El pueblo siempre encuentra el camino"

Cristina se mostró feliz de reencontrarse con los militantes en la Plaza de Mayo, a quienes les agradeció el respaldo ofrecido durante los últimos años, y calificó a la plaza como "el escenario de nuestras grandes alegrías y el escenario de la tragedias argentinas". 

"Este día de la democracia tiene que ser el del compromiso del pueblo", pidió la exmandataria.   

Cristina hizo un recorrido de los logros económicos y en materia de inclusión social de los gobiernos latinoamericanos de principios de este siglo --entre ellos los de los presentes Lula Da Silva y "Pepe" Mujica-- y denunció la nueva modalidad de "persecución a los dirigentes del campo nacional, popular y democrático", que permitió el regresó de los gobiernos de centroderecha al escenario regional.  

"Esta vez no vinieron con uniformes ni con botas, vinieron con togas de jueces y medios hegemónicos para condenar en los medios y ponerle el sello en la justicia", sentenció Cristina, quien agregó:  "Ya no era necesario desaparecer a nadie, ni torturar con la picana, bastaba hacerlo todos los días con tinta en los diarios. Entonces, no buscaron la desaparición física sino la desaparición política".

"No importa, acá estamos otra vez. Y esto no es cuestión de personas, el pueblo siempre encuentra los caminos, el pueblo siempre vuelve", celebró la vicepresidenta. Acto seguido, Cristina deseó que Lula Da Silva vuelve a ser presidente del Brasil. "¡Lula va a volver, Lula va a volver!", cantó la plaza y la expresidenta le aseguró a Lula: "Mirá que cada vez que cantaron eso, no se equivocaron".

"El Fondo Monetario ha vivido condicionando la democracia argentina"

Cristina recordó cómo regresó el peronismo al gobierno de la mano de la alianza del Frente de Todos y resaltó que se encontró con "el regalito de la deuda" de Mauricio Macri. 

En ese punto, Cristina señaló que "el Fondo Monetario ha vivido condicionando la democracia argentina" y recordó la deuda pública y privada que la dictadura militar le dejó al gobierno de Raúl Alfonsín y la deuda que, menemismo mediante, condenó al gobierno de Fernando de la Rúa.  

"Deberían despabilarse los del partido centenario, porque a los dos presidentes radicales que tuvieron se los tumbó el FMI", interpeló la vicepresidenta, en vísperas de la negociación con el FMI, que deberá pasar por el Congreso con respaldo de la oposición. 

La negociación con el FMI

Luego de esa breve reseña histórica, Cristina apuntó: "Al que no le soltaron la mano fue al que vino después que nosotros, a ese le pusieron toda la tarasca. Es hora de que nos despabilemos todos los argentinos, a quién le pone la guita el Fondo y para qué se la pone", advirtió.

"Pusieron 57 mil millones de dólares para ganar las elecciones y no pudieron torcer la voluntad del pueblo. Porque no se dan cuenta de que los programas de hambre, las políticas de ajuste siempre colapsan", sentenció Cristina. 

En ese momento, la vicepresidenta, dirigiéndose al presidente Alberto Fernández aseguró que "a la Argentina no le faltan dólares, se los llevaron afuera". 

"Necesitamos que el FMI nos ayude a recuperar los dólares de los paraísos fiscales, donde se han ido miles de millones de dólares", planteó Cristina, quien propuso al Presidente que cada dólar que encontremos en el exterior se utilice para la deuda que dejaron.

Por otra parte, Cristina consideró necesaria una convocatoria a todos los partidos con representación parlamentaria para que se acuerde que "no se va a aprobar ningún plan que no permita la recuperación económica al país". 

"Es el deber de todos los argentinos, sobre todo de quienes pertenecen a la fuerza política que volvió a traer al Fondo a la Argentina", advirtió la titular del Senado en alusión a los dirigentes de Juntos por el Cambio. 

Por último, la vicepresidenta propuso al presidente realizar un Gran Acuerdo Nacional Argentina para resolver el problema de la economía bimonetaria. "Es un problema grave que tenemos que abordar. Nos tenemos que sentar a resolverlo, no es un problema de izquierda o derecha, es un problema estructural", sostuvo.