Mientras Estados Unidos y la OTAN se preparan para rechazar las demandas que Rusia presentó para bajar la tensión en Ucrania, el Kremlin acusó a occidente de aumentar la presión político-militar en contra de Moscú y adelantó que no se quedará de "brazos cruzados" ante esas acciones.
Las exigencias rusas
Lo que Rusia exige es que la OTAN y Washington le pongan freno a una mayor expansión hacia Ucrania y Georgia, el cese de toda cooperación militar con las antiguas repúblicas soviética y el repliegue de las tropas y armamentos de la alianza a las posiciones que ocupaban antes de 1997.
Durante su intervención en la Duma, la cámara baja del Parlamento ruso, el canciller de ese país Seguei Lavrov advirtió que el gobierno de Vladimir Putin advirtió se adoptarán las "necesarias medidas de respuesta" si no recibe una "contestación constructiva" a sus demandas de garantías de seguridad.
Sin embargo, la alianza militar transatlántica ya adelantó cuál será su postura: "Muchas de las demandas rusas son inaceptables o poco realistas, pero la respuesta identifica una serie de áreas en las que es posible trabajar en sus preocupaciones", dijo un funcionario europeo.
Ante ese adelanto, Lavrov fue lapidario: "No nos quedaremos de brazos cruzados", dijo y aseguró que Moscú no permitirá que se eternice el debate de las propuestas de garantías de seguridad.
Ucrania dice que Rusia no tiene tropas suficientes
En tanto, el gobierno ucraniano, envalentonado con el apoyo militar de Estados Unidos, relativizó el poder de fuego de Rusia y calificó de “insuficiente” al número de tropas para una posible invasión.
El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, indicó que el frente militar desplegado por Moscú “es grande y representa una amenaza directa para Ucrania, sin embargo por el momento este número es insuficiente para una ofensiva a gran escala contra Ucrania".
El funcionario redobló el desafío y afirmó también que los efectivos rusos no tienen "indicaciones militares y medios" para llevar a cabo una ofensiva a gran escala.
Lo que no contempla es que Rusia podría aumentar su presencia militar en la frontera con Ucrania en el futuro.
La novedad de Kuleba fue advertir sobre supuestos ataques cibernéticos promovidos por el Kremlin. "Lo que vemos actualmente es un escenario de desestabilización de Ucrania que es inminente y ya se está produciendo. Se siembra pánico, se presiona al sistema financiero, se realizan ataques cibernéticos contra Ucrania", dijo al respecto.
"Estoy seguro de que el presidente (ruso, Vladímir) Putin estaría feliz si ese plan tuviera éxito sin la necesidad de utilizar el poder militar", arriesgó.
Contra el patrimonio personal de Putin
Por otra parte, el Kremlin también se expresó sobre las amenazas del gobierno estadounidense de sancionar directamente a Putin sobre su patrimonio. Una decisión de ese tipo sería “políticamente destructiva”, consideró el vocero de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
El funcionario señaló que los llamamientos a "congelar los activos de Putin" no tienen sentido porque el mandatario tiene su dinero en el banco Rossiya, que ya está bajo sanciones occidentales.
Preguntado si el presidente de Rusia todavía podría recibir su salario en ese banco, el portavoz respondió: "Absolutamente". Explicó también que la legislación rusa prohíbe a los altos cargos y funcionarios del país tener activos en el extranjeros.
"Por lo tanto, el planteamiento de esa cuestión (el congelamiento de activos) no es absolutamente dolorosa para nadie", apuntó.