Estados Unidos anunció que en los próximos días desplegará tres mil soldados en Rumanía, Polonia y Alemania como parte de un reforzamiento en los países aliados de la OTAN. El vocero del departamento de Defensa, John Kirby, dijo que querían dejar en claro que se toman sus compromisos con la alianza militar muy en serio. Más temprano, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, afirmó que ya no usarán el término “inminente” para referirse a la posibilidad de que Rusia ataque. Igualmente mantuvo la idea de que podía ocurrir una agresión rusa en cualquier momento. En su rueda de prensa desde el Pentágono Kirby también confirmó la veracidad de los documentos filtrados que publicó el diario El País de la respuesta enviada la semana pasada EE.UU. y los aliados de la OTAN a Rusia sobre las garantías de seguridad solicitadas en diciembre pasado, entre las más importantes no aceptar el ingreso de Ucrania a la alianza militar liderada por Washington. En la respuesta que reprodujo el matutino madrileño EE.UU. y la OTAN ofrecieron medidas para fomentar la confianza y desactivar la crisis en Ucrania aunque remarcaron la política de puertas abiertas del Tratado del Atlántico Norte.

EE.UU. refuerza tropas en el este de Europa

Este miércoles, el departamento de Defensa estadounidense anunció el despliegue de 1.000 soldados a Rumanía (donde se sumarán a los 900 militares estadounidenses que ya están en el país europeo) y 2.000 a Polonia y Alemania. "La situación actual exige que reforcemos la postura disuasiva y defensiva en el flanco este de la OTAN", afirmó Kirby sobre la medida que dijo pretende sea una señal clara al presidente de Rusia, Vladimir Putin, sobre el compromiso del Pentágono con la OTAN.

Durante la conferencia de prensa, Kirby fue consultado por la razón detrás de este nuevo despliegue que no fue consultado con el resto de países de la alianza militar que no parecen tener una respuesta evidentemente a favor del reforzamiento de tropas. Según el vocero del Pentágono, Estados Unidos fue invitado por Rumanía para realizar el despliegue y que como no se trata de las fuerzas específicamente de la OTAN no tiene porqué llevarlo a consulta. También justificó diciendo que Rusia mantenía a unas 100 mil tropas reforzando su frontera con Ucrania.

Ya no es "inminente"

El próximo envío de tropas de Washington se suma a los 8.500 soldados estadounidenses que se encuentran en territorio norteamericano en estado de alerta ante lo que han previsto como una posible “agresión rusa”. Aunque este miércoles la portavoz de la Casa Blanca confirmó que ya no usarán más el término “inminente” para hacer referencia a la posibilidad de un ataque de Moscú. Igualmente, Psaki dijo que ahora la oficina de Biden prefería el decir que el ataque podría suceder “en cualquier momento”. La semana pasada el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, se mostró contrario a la retórica estadounidense sobre la tensión entre Kiev y Moscú y dijo que no necesitaban ese pánico.

Sin embargo, el miércoles el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba dijo que no habían diferencias entre Kiev y Washington. “No existen divisiones entre el secretario de Estado Blinken y yo, entre el presidente Zelenski y el presidente Biden” dijo a la prensa. “El tono de nuestra voz puede sonar diferente pero la valoración es en realidad la misma: debemos prepararnos para cualquier escenario posible", precisó zanjando las diferencias expresadas por el mandatario de Ucrania días atrás.

"Son pasos destructivos"

Por su parte, Rusia condenó la decisión del Pentágono de enviar a tres mil de sus soldados al territorio de los países aliados en el este europeo. "Son pasos destructivos, absolutamente injustificados, que refuerzan la tensión militar y limitan el espacio para las decisiones políticas", dijo el viceministro de Exteriores ruso, Alexandr Grushko, que además consideró que esta medida alegrará a las autoridades en Kiev. “Podrán seguir saboteando sin coste alguno los Acuerdos de Minsk", lamentó el diplomático. En tanto, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, arengó a favor de la decisión de Washington que calificó como “una poderosa señal de compromiso de Estados Unidos” para reforzar la defensa colectiva de la alianza militar.

El reciente despliegue de Biden también se suma a los 4.160 militares que Estados Unidos tiene principalmente en Polonia y en los países bálticos como Lituania Estonia y Letonia. Por otra parte, aunque el presidente estadounidense dijo que no enviaría elementos de combate a Ucrania, según informó The Washington Post  “es probable que tropas estadounidenses sean apuntadas para asistir la evacuación de ciudadanos estadounidenses y diplomáticos ucranianos en caso de que sea necesario”. “Unos 200 miembros de la Guardia Nacional de Florida permanecen en Ucrania, donde están entrenando a las fuerzas locales y podrían ser retirados rápidamente”, dijo Kirby citado por el Post.

Respuesta filtrada

Mientras que el diario El País publicó una reciente filtración de los documentos que Estados Unidos y los aliados de la OTAN presentaron como respuesta a las garantías de seguridad solicitadas por Moscú en diciembre pasado. Los textos filtrados fueron validados por Kirby en una rueda de prensa, mientras que la OTAN y Rusia aún no confirman la autenticidad de los documentos.

Según el matutino, en la misiva Estados Unidos propone a Rusia adoptar “compromisos recíprocos (...) para abstenerse de desplegar sistemas ofensivos de misiles lanzados desde tierra y fuerzas permanentes con misión de combate en el territorio de Ucrania”. El Kremlin había propuesto algo similar en los borradores que publicó en diciembre donde además de pedirle a la alianza militar que no permita el ingreso de Ucrania también propuso que ninguna de las partes despliegue misiles terrestres de alcance intermedio y corto.

Moscú además había precisado que para “excluir incidentes, la Federación Rusa y las Partes que son Estados miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte no llevarán a cabo ejercicios militares u otras actividades militares por encima del nivel de brigada” en zonas previamente acordadas de cada lado de la línea fronteriza entre los países de la OTAN y Rusia (así como sus aliados).

En la misiva de enviada por EE.UU. y la OTAN también resaltan que "a ningún otro socio se le ha ofrecido una relación comparable o un marco institucional similar".Aunque ante la principal garantía de seguridad solicitada por Rusia (la no expansión de la alianza militar hacia el este) señalan que Washington deja claro que "sigue apoyando firmemente la política de puertas abiertas de la OTAN, por lo que no excluye la futura incorporación de Ucrania o Georgia".

En la carta también advierten a Rusia que "una escalada rusa para forzar la posición o una agresión adicional contra Ucrania obligarán a Estados Unidos y a nuestros aliados a reforzar nuestra postura defensiva". El embajador de Rusia ante Washington, Anatoly Anatov subrayó que no están entusiasmados con la esencia de las repuestas de Estados Unidos. "Washington sugiere enfocarse en cuestiones importantes, pero básicamente secundarias", añadió citado por la agencia de noticias de Rusia TASS.

"Estados Unidos se concentra en el derecho de los Estados a elegir alianzas, consagrado en las declaraciones de las cumbres de la OSCE de Estambul (1999) y Astana (2010)", dijo el diplomático. "Al mismo tiempo, ignora el hecho de que estos documentos concretos condicionan este derecho a la obligación de no reforzar su seguridad a expensas de la seguridad de otros", puntualizó.