La productora Village Roadshow le inició juicio a Warner Bros. por la decisión del estudio de estrenar Matrix Resurrecciones en Estados Unidos a través de HBO Max en simultáneo con las salas para atraer más suscriptores al servicio de streaming. La película lleva recaudados 148 millones de dólares hasta el momento, mucho menos que las tres anteriores de la saga, y según Village Roadshow eso pone en peligro la futura viabilidad de la franquicia.

Matrix Resurrecciones no fue la única película que Warner Bros. decidió publicar en HBO Max antes de tiempo: estrenos como Duna, El escuadrón suicida y King Richard, que iban a llegar a la plataforma este año, fueron incorporados a fines del anterior. Por esa razón, el estudio pagó varios millones de dólares a modo de compensación por las pérdidas en las taquillas. En similar sentido, Warner Bros. hizo arreglos con las estrellas de Matrix Resurrecciones, Keanu Reeves y Carrie-Anne Moss- y la directora Lana Wachowski, pero no a Village Roadshow, una productora con la que tiene relación hace décadas.

"La estrategia de Warner Bros no sólo se encargó de que Matrix Resurrecciones fuera un fracaso en la taquilla sino que le infligió serio daño a toda la franquicia de Matrix", alega la productora en el juicio. "No puede caber dudas sobre el hecho de que la pésima recaudación de Matrix Resurrecciones en las salas diluyen el valor de esta franquicia ya que la falta de rentabilidad de una película generalmente hace que los estudios no inviertan en secuelas adicionales ni en películas derivadas en el corto plazo". Y no es el único problema que marca Village Roadshow: el hecho de que el film de Lana Wachowski haya tenido el estreno simultáneo favoreció la piratería -ya que no es extraño ver copias en sitios ilegales apenas aparece en el , lo cual le quitó todavía más posibilidades de recaudación.

La productora también señaló que, debido a la pobre recaudación del film en las taquillas, no está en condiciones de hacerle un pago obligado por contrato a WB, con lo cual corre el riesgo de perder sus derechos sobre la película, y que el estudio ya intentó hacer algo parecido con otros films. Warner Bros. respondió que el juicio de parte de Village Roadshow no es más que "un intento frívolo" de evitar un arbitraje iniciado por el estudio hace una semana. "No tenemos dudas de que este caso se resolverá en nuestro favor", explicaron sus representantes legales.