Durante la entrevista, la ex presidenta se refirió al fallo de la Corte Suprema que benefició a los responsables de violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura con el cómputo del 2x1 en los días de prisión preventiva, lo que significa la reducción significativa de sus condenas. Dijo que pensaba, por ejemplo, que podía salir en libertad el apropiador del diputado del Frente para la Victoria Juan Cabandié y criticó a los senadores del Frente para la Victoria que dieron su aval para el nombramiento de los nuevos ministros del máximo tribunal: “Uno escucha que alguien dice que está arrepentido de haber votado los pliegos de (Horacio) Rosatti y (Carlos) Rosenkrantz, pero ¿qué hacemos con tu arrepentimiento, si tenemos a los represores en la calle? Alguien tiene que dar cuenta de todo eso”. Cuando le señalaron que algunos de los que habían votado de esa forma habían estado cerca de ella, CFK retrucó: “los cercanos a mí, son mis hijos, no hay que confundir lo personal con lo político”. Entonces, cuando le señalaron si consideraba a esos legisladores como “traidores”, manifestó que “traición es una palabra muy fuerte” pero que hubo dirigentes que “no estuvieron a la altura del contrato social con los que los votaron”. Y agregó “no vine acá a hablar mal de uno o de otro. La sociedad argentina está esperando dirigentes que se hagan cargo”. Luego, afirmó que cree que el fallo sobre el 2x1, no fue solo un “retroceso en materia de derechos humanos, sino la muestra de que el Poder Judicial está dispuesto a convalidar avances sobre los derechos sociales”. Y contrapuso la decisión de la Corte con la movilización en repudio a ese fallo. “Fue un signo de la vitalidad de la sociedad”.