El ex gerente de Mercedes Benz Juan Ronaldo Tasselkraut no quiere contarle a la Justicia qué sabía, qué hizo y qué calló en relación al secuestro y la desaparición de una veintena de obreros de la planta que la automotriz tiene en González Catán, provincia de Buenos Aires, durante la última dictadura cívico militar. Tenía cita para mañana en el Juzgado Federal de Instrucción 2 de San Martín, pero pidió que la indagatoria sea pospuesta para la semana próxima y no es la primera vez que busca dilatar su presentación. ¿Qué esconde?

La jueza Alicia Vence informó esta mañana que la declaración indagatoria de Tasselkraut no se llevaría a cabo el 23 de marzo, sino el próximo martes 29 a las 11 de la mañana. También aclaró que no sería presencial, sino vía Zoom. Lo único que supieron las partes intervinientes en la causa judicial en la que este hombre de 80 años, único civil, hasta el momento, vinculado a la empresa que será indagado por su participación en el secuestro de 18 trabajadores metalúrgicos, que en su mayoría permanecen desaparecidos, es que la postergación del acto fue pedida por su defensa, encabezada por el ex juez del Juicio a las Juntas Jorge Valerga Aráoz.

La primera cita para Tasselkraut había llegado a fines del año pasado. La jueza lo esperaba el pasado 9 de marzo en su despacho para tomarle declaración indagatoria. Sin embargo, la flaca argumentación que el oficio de citación contuvo a la hora de ordenar la medida procesal sirvió de plataforma para que la defensa del ex gerente solicitara su nulidad. Aquel documento también citaba a Rubén Pablo Cuevas, ex gerente de Asuntos Jurídicos de la fábrica, pero a los pocos días se supo que había fallecido una década atrás.

En su oficio, Vence abiertamente sostuvo que ordenaba la declaración indagatoria a Tasselkraut porque las partes –las querellas, entre ellas la que siguen el abogado Pablo Llonto y el Centro de Estudios Legales y Sociales, así como la Fiscalía– insistieron en que así sea, pero no aportó fundamentos. Valerga Aráoz aprovechó la situación y, con ese mismo razonamiento, pidió que la cuestión sea dejada sin efecto.

Sin embargo, hay varios elementos en el expediente que reclaman las explicaciones de Tasselkraut, a quien la fiscalía apuntó como uno de los responsables de “haber arbitrado los medios necesarios para indicar y señalar al personal militar (...) a los delegados y empleados” de la firma “para que pudieran ser privados de la libertad y así ejecutar el plan de represión implementado por el entonces gobierno de facto”.

Entre 1976 y 1977 fueron secuestrados 18 trabajadores y ex trabajadores de la fábrica de Mercedes Benz –al momento de su secuestro habían renunciado, intentando escapar a la cacería genocida–. La mayoría de ellos fueron “levantados” de sus casas, llevados a El Campito, uno de los centros clandestinos que funcionó en Campo de Mayo, y luego desaparecidos. Sobrevivieron tan solo unos pocos. Héctor Ratto es uno de ellos, que relató su historia desde que pudo y en cada oportunidad que se le presentó.

El hombre, querellante en la causa en la que debe declarar Tasselkraut, testimonió que el ex gerente sabía que lo iban a secuestrar aquel 13 de agosto de 1977, cuando una patota lo fue a buscar a la planta de González Catán. También contó que aquel día, mientras esperaba en la oficina del directivo a que se lo llevaran, escuchó a Tasselkraut que pasaba por teléfono la dirección de la casa de Diego Nuñez, uno de los delegados de la fábrica que a las pocas horas fue secuestrado. En el expediente, además, figura documentación donde consta que poco antes de que comenzara la cacería, los directivos de Mercedes Benz se habían reunido con militares, expresando su preocupación por la persistencia de los reclamos de los trabajadores.

Aquellos elementos son los principales fundamentos de los pedidos de indagatoria que las querellas y la Fiscalía le vienen presentando a Vence desde 2014. La jueza esquivó la medida durante siete años. En respuesta a los anteúltimos presentados, pidió una serie de medidas auxiliares cuyos resultados quería esperar antes de avanzar con la indagatoria. Mientras tanto, claro, el tiempo pasa: el juicio por la Megacausa de Campo de Mayo, que incluye los secuestros y desapariciones de los obreros de Mercedes Benz, debería haber contado con Tasselkraut entre los acusados, pero las demoras en el avance respecto de su complicidad lo impidieron.