Los espectadores que compraron una entrada para hoy en Roland Garros no podían imaginarse el premio que les tocó: la lluvia obligó a cancelar ayer los dos primeros cuartos de final masculino y propuso a cambio un supermiércoles en el Abierto de Francia. Rafael Nadal se enfrentará a Pablo Carreño; Novak Djokovic chocará con Dominic Thiem; Andy Murray con Kei Nishikori; y Stan Wawrinka jugará ante Marin Cilic. Cuatro partidos de alto voltaje con siete “top ten” y tres campeones sobre la arcilla parisina. Además, se jugarán otros dos encuentros de cuartos del cuadro femenino en el que están implicadas tres de las mejores tenistas de la actualidad: Karolina Pliskova-Caroline Garcia y Simona Halep-Elina Svitolina.

La lluvia que cayó ayer en París sólo permitió que se jugaran los dos primeros cuartos femeninos. La suiza Timea Bacsinzsky se impuso 6-4 y 6-4 a la francesa Kristina Mladenovic y chocará en semis con la letona Jelena Ostapenko, que derrotó a la danesa Caroline Wozniacki por 4-6, 6-2 y 6-2.

Como ninguno de esos dos partidos duró más de dos horas, la organización anunció al final de la jornada que devolvería el dinero de las entradas a todos los espectadores. Fue de lo poco que despertó aplausos ayer en Roland Garros, el único Grand Slam que no tiene una pista con techo retráctil para que se juegue en caso de lluvia. Hay en marcha un ambicioso proyecto de remodelación que contempla esta posibilidad y estaría listo en 2020. 

A cambio, los hinchas que tengan un ticket para hoy disfrutarán de una sesión doble y seguramente sin una gota de agua, según los pronósticos. La Philippe Chatrier albergará, por el siguiente orden, los partidos Nadal-Carreño, Pliskova-Garcia y Murray-Nishikori, mientras que en la Suzanne Lenglen están programados el Djokovic-Thiem, el Svitolina-Halep y por último el Wawrinka-Cilic.

Los grandes duelos, mala suerte para los poco madrugadores, se disputarán en el primer turno, a partir de las 6 (hora de argentina).

Nadal, número cuatro del ranking, intentará dar otro paso hacia su décimo Roland Garros cuando se mida a la mejor versión de Carreño. Los antecedentes sonríen al campeón de 14 Grand Slam, con un balance de 3-0. Además, su arrollador paso en París lo coloca como indiscutido favorito. “El hecho de que hayan jugado varias veces y el récord sea tan positivo  viene bien. Pero somos muy conscientes de que un mal día te manda a casa”, explicó Carlos Moyá, uno de los entrenadores de Nadal.

En simultáneo se estará jugando en la Suzanne Lenglen el duelo entre el defensor del título y el tenista llamado a ser el siguiente en levantar la Copa de Mosqueteros. Djokovic aterriza en cuartos con tres horas más en pista que Thiem, que resolvió sus cuatro primeros partidos en Roland Garros por la vía rápida. El ranking coloca como favorito al serbio, número dos del mundo, pero los resultado de Thiem esta temporada en arcilla son para tenerlos muy en cuenta. Campeón en febrero de Río de Janeiro, el austríaco lleva 21 victorias en la superficie, alcanzó las finales de Barcelona y Madrid y, sobre todo, es el único tenista que derrotó a Nadal sobre polvo en lo que va de curso. No obstante, al día siguiente de dar el golpe en los cuartos de Roma ante el español, fue fulminado por Djokovic en semis por 6-1 y 6-0. “Tengo que cambiar algo en comparación con ese partido”, advirtió Thiem, número siete de la ATP con 23 años.