Leonardo Del Vecchio, fundador de Luxottica y presidente ejecutivo de EssilorLuxottica, la mayor sociedad de producción y distribución en el mundo de la óptica, murió este lunes a los 87 años en su casa de Milán. El magnate era considerado la segunda persona más rica de Italia, solo por detrás de Giovanni Ferrero, otro empresario, en este caso, del mundo gastronómico. De acuerdo a las crónicas locales, Del Vecchio deja un patrimonio valorado de 27 mil millones de euros: los herederos serán sus seis hijos, fruto de tres matrimonios.

La historia de Del Vecchio suele ser aquella en las que se basan las típicas películas de Hollywood: de no tener nada a cumplir el sueño americano de ser multimillonario. Es que el empresario creció en un orfanato, donde lo dejaron sus padres que no podían hacerse cargo de su crianza. Así figura en la reciente biografía autorizada de Tommaso Ebhardt, quien caracteriza a Del Vecchio como un hombre "hecho a sí mismo" y, de acuerdo al relato del libro, los siete años que pasó en el orfanato le formaron "un carácter de acero y aprende ese gusto por la precisión que hará su fortuna como empresario".

A los 14 años encontró trabajo en Johnson y por la tarde estudiaba y con 26 años se trasladó a Agordo, en la provincia de Belluno, donde la comunidad montañesa había ofrecido tierras a quienes quisieran crear una empresa en la zona y allí comenzó la aventura de Luxottica, como fábrica de monturas de gafas. A partir de 1969 se convirtió en el único propietario de la empresa y, desde entonces, la compañía creció exponencialmente: en 1981, por caso, alcanzó a compar la marca Avantgarde, otra de las fábricas más importantes de anteojos. Otro momento importante en la trayectoria de Luxottica fue en 1990, con la cotización de la empresa en la Bolsa de Valores de Nueva York y diez años después salió a la bolsa de Milán.

El 27 de julio de 2004, Del Vecchio decide dejar su cargo de director ejecutivo a Andrea Guerra. Sin embargo, lo que no figuraba en los papeles se materializaba a la hora de decidir el rumbo de Luxottica: "Era Del Vecchio quien tenía la última palabra en todas las decisiones de la empresa, no solo en las estratégicas. Después de todo, siempre había sido así, después de todo ese era el secreto de su éxito", se lee en su biografía.

Luxotica continuó su expansión adquiriendo otro gigante de la optica, Oakley, con sede en California y especializado en la producción de lentes deportivas. Pero aún hay más: como broche de oro, el 1 de octubre de 2018, Luxottica se fusiona con la empresa francesa Essilor, dando vida al nuevo coloso, EssilorLuxottica, en una operación por un valor de 50.000 millones y que cuenta con unos 80.000 empleados y más de 9.000 tiendas. Casi el noventa por ciento de los anteojos que se fabrica en el mundo derivan de la multinacional italiana. 

Tras su muerte, sus seis hijos, fruto de tres matrimonios, serán los herederos de este imperio de la óptica.