Un tribunal alemán condenó este martes a cinco años de prisión a la persona más longeva en ser juzgada por crímenes nazis. Se trata de Josef Schütz, de 101 años. La cuasa es por complicidad de asesinato de miles de personas cuando era guardia en un campo de concentración.

El antiguo suboficial fue condenado por "complicidad" en el asesinato de 3.518 prisioneros entre 1942 y 1945 en el campo de Sachsenhausen, al norte de Berlín. El magistrado afirmó que por su presencia en el lugar, el acusado apoyó las acciones cometidas en el campo de concentración.

El presidente del tribunal, Udo Lechtermann, declaró, según pudo constatar la agencia de noticias AFP, que Schütz "tuvo un papel activo durante tres años en el campo de concentración de Sachsenhausen donde fue cómplice de asesinatos en masa". Allí, más de 200 mil personas fueron encarceladas entre el verano de 1936, cuando fue construido, y el final de la Segunda Guerra Mundial.

"Todas las personas que querían huir del campo fueron fusiladas. Por ende, cualquier guardián del campo participó activamente en estos asesinatos", dijo el juez. Entre los detenidos estuvieron opositores políticos a los nazis y grupos perseguidos como los judíos, los romaníes y los sinti.

La reacción de Schütz

Cuando se leyó la sentencia, que es superior a los tres años que contempla el derecho alemán en casos de complicidad con un asesinato, el acusado permaneció en silencio. Durante ninguna de las cerca de treinta audiencias del caso, el procesado expresó el más mínimo arrepentimiento.

El lunes, antes del final del juicio, volvió a negar su responsabilidad. "No sé por qué estoy aquí. Digo la verdad. No tengo nada que ver con la policía o el ejército, todo lo que se dijo es falso", se limitó a decir el acusado, con la voz temblorosa.

Su abogado ya había anunciado que en caso de recibir una pena muy dura iba a recurrir a una apelación, lo que retrasaría el cumplimiento de la sentencia hasta inicios de 2023. Dada la avanzada edad y frágil salud del acusado, que comparece en libertad, es poco probable que sea encarcelado.