“Tuvimos un gran peligro de cierre y a último momento apareció un grupo de músicos interesados en utilizar el espacio y logramos arreglar las cosas de tal modo que la supervivencia del espacio se volvió algo real”, cuenta Demián Kaplan Krep, parte de la Orquesta Típica Ciudad Baigón y uno de los responsables del Galpón B (Cochabamba 2536) que este sábado celebra su reinauguración desde las 21 con una fiesta en la que además de los Baigón tocará Andando Descalzos y musicalizará Ivo Colonna. Galpón B empezó a retomar actividades hace un tiempito ya, pero la fiesta de este sábado supondrá el pase a una nueva etapa para el lugar, que incluye renovación edilicia (una nueva sala de ensayos y lavada de cara a la barra) y hasta una vida diurna.

“Con la pandemia cambió el equipo de laburo y quiénes querían permanecer y tuvimos que buscar gente más específica para programación, para prensa, para la barra, y eso nos llevó a un lugar mejor, más sano para nosotros”, cuenta Kaplan Krep. La diferencia más grande, reconoce, se dio con la vida diurna de la sala, que se abrió a ensayos de muchas agrupaciones, incluso algunas bastante grande, como la percusión de Cafundó o la Orquesta Atípica La Empoderada, aunque también hubo otros grupos y hasta bailarines, que aprovecharon el suelo, remodelado en febrero de 2020 para la milonga que funcionaba allí y apenas utilizado desde entonces.

“En esta etapa queríamos una reinauguración con el Galpón levantado y pudiéndole hacer un cambio que demuestre el laburo de este año”, se entusiasma Demián. “A todo le hicimos una vuelta de tuerca para que esté más lindo y quienes vienen se sientan mejor, que la experiencia de pasar por el Galpón sea copada”.

Si algo dejó la pandemia, reflexiona, es que los problemas están siempre ahí, pero que también son solucionables. “Lo importante es que haya un equilibrio constante entre quienes estamos, quienes vienen, las otras instituciones y el gobierno”, considera, aunque admite que una mejor organización interna ayuda a crecer. “Antes nos mezclábamos las tareas y era todo un matete. Nos la pasábamos discutiendo el precio de las papas fritas y perdíamos de vista las posibilidades grandes de generar cambios para el espacio. Ahora la presencia y energía es otra. Eso es parte del recorrido que fuimos haciendo. Hacer las cosas mejor o con otra intención repercute en el espacio”.

“El espíritu sigue siendo el mismo. Es un espacio multidiscplinario de expresiones musicales, más ajustadas a la realidad porteña, que recibe espectáculos que a otras salas no les interesan o que por su complejidad el Galpón sí puede tener”.