La Policía Federal de Brasil informó que reforzará el aparato de seguridad del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT), quien lidera las encuestas presidenciales de cara a las elecciones del 2 de octubre.

Las autoridades policiales planean aumentar paulatinamente la protección del candidato del Partido de los Trabajadores con el fin de prepararse para mediados de julio, cuando se espera que Lula registre su candidatura.

La decisión de adelantar la vigilancia policial se debió a los recientes incidentes durante actos de líder de izquierda, informaron autoridades policiales al periódico Folha de S. Paulo. En las elecciones presidenciales pasadas, la Policía Federal llevó a cabo una vigilancia policial de tiempo completo que comenzó con el inicio oficial de la campaña del partido.

A su vez, Andrei Augusto Passos Rodrigues será el delegado de la coordinación del equipo de seguridad, quien también trabajo en el equipo de protección de la expresidenta Dilma Rousseff (PT) en 2010.

Los ataques

Esta fue una semana complicada para la actividad política en Brasil. Este martes fue detenido el empresario Rodrigo Parreira, seguidor de Bolsonaro y dueño del dron que arrojó aguas residuales a seguidores de Lula en un acto de campaña en Minas Gerais, el 15 de junio.

Por otra parte, este viernes la Policía de Brasil identificó y detuvo al responsable de arrojar dos bombas caseras durante un acto de Lula que se había llevado a cabo la noche anterior en Rio de Janeiro.

El imputado arrojó dos bombas caseras al público reunido en la tradicional plaza de Cinelandia, en Río de Janeiro, antes de que Lula subiera al escenario. Testigos afirmaron que las botellas con un líquido que olía a heces explotaron al tocar el suelo. Medios locales aseguraron que no se registraron heridos.

Se trataba del primer acto del exmandatario en una plaza pública desde que lanzó su candidatura. Minutos después del ataque, el exmandatario subió al escenario con chaleco antibalas y, aunque no hizo mención al episodio, sí habló sobre la lucha contra la violencia en la ciudad.

También el jueves, pero en Brasilia, el juez federal Renato Borelli, que en junio envió a prisión al exministro bolsonarista Milton Ribeiro, fue víctima de un ataque. El auto del magistrado fue atacado con heces de animales, huevos y tierra mientras se dirigía desde su casa al trabajo.