Un podcast realizado por un periodista brasilero volvió a poner en escena una historia tan siniestra como triste y que tiene como protagonista a una enigmática mujer que se asoma por la ventana de su mansión abandonada en Higienópolis, un barrio rico de la ciudad de Sao Paulo, con una particular capa de crema blanca cubriéndole la cara.

La mujer misteriosa es Margarida Bonetti, o “Mari”, descendiente de los barones de alcurnia del Siglo XIX y se encuentra prófuga de la Justicia estadounidense por un caso estremecedor. Todo se remonta a la década de los '80 cuando se casó con un hombre —también de la más alta esfera social brasileña— y se mudaron por el trabajo de su esposo a EE.UU. No viajaron solos, se llevaron con ellos a una "sirvienta" de 40 años que habían recibido como “regalo de casamiento” y que terminó esclavizada, sometida a pasar hambre y a diversos maltratos. Cuando logró escapar de sus captores, los denunció. El hombre fue condenado a prisión y Margarida, quien había viajado Brasil por la muerte de su madre, se quedó en su país natal —que no tiene extradición- para eludir a la justicia. Vive en la antigua mansión en ruinas y, cada tanto, era vista asomada a una de sus ventanas con su cara cubierta de blanco.

Otra de las misteriosas apariciones de Margarida.

Sin embargo, desde el lanzamiento del Podcast, la mujer no volvió a aparecer ni a abrir las persianas (cosa que hacía regularmente y desde donde, incluso, arrojaba basura) y las fuerzas de seguridad no encontraron rastros de ella. El misterio acerca del paradero de Mari crece y las pocas imágenes que existen de sus apariciones no dejan de circular en las redes sociales.

Desde las fotos reales de la mujer asomada en la ventana o en su patio, incluso supuestos parecidos encontrados en las calles de la ciudad, hasta memes y burlas de los propios usuarios con mascarillas, inundaron internet.

El primer episodio ya causó furor en la población brasileña y, según relata la entrega semanal de Chico Felitti y constatan vecinos de la zona, se refugia en la vivienda desde entonces y se deja ver esporádicamente por las ventanas. En cada aparición, se muestra con una mascarilla blanca que bien podría ser de alguna crema dermatológica o cosmética.

Quién es la mujer de la casa abandonada que levanta misterios y sospechas en Brasil

Margarida Bonetti, o “Mari” es descendiente de los barones de alcurnia del Siglo XIX. El crimen se retrotrae a 1979, cuando se fue a vivir a Estados Unidos junto con su marido, René Bonetti y se llevaron a una sirvienta de 40 años, que había sido un obsequio de casamiento.

La mansión abandonada captada por vecinos de la zona. Imagen: Redes sociales


René es ingeniero y aún hoy es reconocido como un prestigioso empresario e investigador vinculado con la NASA. Desde Estados Unidos, había declarado: "No cabe la acusación de esclavitud hacia una tercera porque ella era como de la familia".

La víctima no percibía un salario, no podía bañarse ni agarrar libremente alimento, tampoco le permitían pedir atención médica, la tuvieron 20 años encerrada en el sótano de la mansión, del cual no podía salir más que para hacer tareas domésticas requeridas. Además, sus patrones la agredían constantemente, traspasando límites como tirarle sopa hirviendo en la cara una vez que no les gustó cómo bañaba a su perro.

Cabe recordar que, si bien la tenencia de esclavos negros era una modalidad usual entre la élite blanca brasileña, el país ya había abolido la esclavitud en 1888, siendo el último país de Occidente en tomar esta determinación.

Un graffitti plasmado en el frente de la mansión abandonada. Imagen: Redes sociales

Durante unas vacaciones de la familia, la mujer logró hacer la denuncia en la Justicia. Pero al inicio de la causa, en el año 2000, el padre de Margarida falleció en Brasil, ella regresó para su entierro y se quedó para siempre en la casona, eludiendo el juicio. Si bien es buscada por el FBI, la ley brasileña impide la extradición, por lo que no podrá ser juzgada mientras permanezca en ese suelo. En tanto, su marido fue condenado a 6 años y medio de prisión, además de abonar una indemnización de 100.000 dólares.

Ahora, pareciera ser que Margarida se esfumó de la faz de la tierra. Si bien se especula que puede permanecer dentro de la casa, casi imperceptible, el estado de sus perros, que fueron rescatados, pareciera demostrar que el interior está vacío. La Policía Civil ingresó al terreno, pero no logró dar con su paradero.

Una de sus principales características es que nunca se la ha visto a cara lavada. Según relata el periodista, ella misma contó que tiene un problema de piel que precisa de un tratamiento constante con una crema de zinc. Sin embargo, también circulan las hipótesis de que inicialmente lo utilizaba para esconderse fácilmente de las fuerzas de inteligencia.

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