Desde 2006, cada 24 de julio se festeja el Día Internacional del Tequila, una bebida alcohólica originaria de México, que generalmente se consume acompañada de sal y limón. 

La fecha se eligió porque el 24 de julio de 2006 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró como Patrimonio Mundial el paisaje de agave, plantas de las que se extrae el tequila, y a las antiguas instalaciones industriales del pueblo de Tequila, en México. Debido a esto, y a partir de entonces, se eligió esa fecha para celebrar el Día Internacional del Tequila. 

La bebida se obtiene del corazón de la planta del agave azul, una especie de piña de donde se extrae la materia prima. Desde que se planta hasta su maduración, pueden pasar más de 10 años. Su elaboración debe realizarse en los territorios que están declarados en la Denominación de Origen Tequila (DOT), en la que están incluidos 181 municipios de cinco estados de México: Jalisco, Nayarit, Guanajuato, Tamaulipas y Michoacán.

Existen dos categorías de tequilas. El "tequila" o "tequila mixto", cuya composición es de por lo menos 51% de azúcares provenientes del agave , mientras que el azúcar restante proviene de caña o jarabe de maíz. Y el "tequila 100% puro de agave", cuya composición total y absoluta de azúcares proviene del agave. 

¿Cuál es el origen del tequila?

La bebida tiene sus orígenes en el siglo XVI y toma su nombre de la región donde nació, el pueblo de Tequila, en el estado mexicano de Jalisco, donde se asienta un gran número de fábricas productoras de esta bebida.

De la misma forma que muchos alimentos y bebidas mexicanas, sobre el origen del tequila existen una serie de leyendas. La más conocida tiene que ver con una tormenta eléctrica.

La misma asegura que, cuando un rayo cayó sobre un sembradío de agaves, produjo un incendio cuyo calor calentó las bolas de agave, que emanaron vapores de agradableolor y se produjo una miel que llamó la atención de los nativos.

De esta forma, la leyenda asegura que los nativos descubrieron que al fermentar esa miel adquiría poderes relajantes y efectos de euforia al beberla, por lo que creyeron que se trataba de un regalo del dios de la embriaguez.