La primera vez que Yanina Bustos se enteró de que no habían depositado la pensión de su hijo Tomás, de 13 años, creyó que se trataba de una broma y cortó el teléfono. Llamó de nuevo a la Anses y un empleado le volvió a explicar. “Por amparo familiar, su hijo dejará de recibir el beneficio”, explicaron desde el organismo. “Dicen que somos solventes económicamente. El papá de Tomás vive en Córdoba con un sueldo de 14 mil pesos. Con esa plata, el Gobierno considera que mi hijo debe dejar de recibir la pensión por discapacidad”, dijo en diálogo con PáginaI12 Bustos, desde su casa de Recreo, en la provincia de Santa Fe.

En 2008, cuando tenía siete años, Tomás comenzó a recibir el subsidio otorgado por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Cuenta su mamá que Tomás tiene una esquinzencefalía patológica (“los ventrículos cerebrales son más grande de lo normal”, explicó) lo que generó una parálisis cerebral cuadripléjica espástica. “Está en una silla de ruedas y no se vale por sus medios. Depende absolutamente de nosotros”, explicó su mamá. 

Los 4.332 pesos que recibían, mes a mes, eran destinados en su totalidad a distintas necesidades de Tomás: ropa, pañales, medicamentos y suplementos dietéticos, entre otras cosas. Consultada por si pudo contar la historia de Tomás a funcionarios del cartera nacional de Desarrollo Social, la madre, de 35 años, explicó que “hace siete días que intento comunicarme con gente del Ministerio, pero siempre es el mismo resultado: me derivan por distintas oficinas y después de 45 minutos, se corta la comunicación. Tratan de ganarme por cansancio”, sostuvo Bustos.

La historia de Tomás no es única en la provincia de Santa Fe. Por eso mismo, Yanina –y otras madres– convocaron a una manifestación el próximo sábado frente a la estación Belgrano, en pleno centro de la capital provincial. “Yo los invito a que vengan un día, solo uno, a estar con Tomás. Esta sociedad no está acostumbrada ni capacitada para integrar o incluir a un chico con discapacidad y uno hace lo imposible para que eso pase. Estamos hablando de algo muy injusto, no pueden jugar así con las personas”, indicó.

Informe: Jeremías Batagelj.