La columna de Fernando Borroni en La Mañana.

Piñera dijo ayer: “Estamos en guerra contra un enemigo peligroso” El presidente de Chile que no es otra cosa que la expresión, la síntesis de todo presidente neoliberal de la región. Piñera, Macri, Bolsonaro, Trump son distintos rostros de un mismo monstruo.

¿Nos sorprende que Piñera afirme que Chile está en guerra? ¿Nos sorprende que consideren al pueblo su enemigo?

Los gobiernos neoliberales siempre están en guerra a contra su pueblo. Porque sus medidas de gobierno, el ajuste, el recorte de derechos son una declaración de guerra al trabajador, a la niñez, a la juventud, a la ancianidad.

El neoliberalismo es una declaración de guerra contra la humanidad.

El neoliberalismo está una guerra permanente contra los derechos y la dignidad del pueblo. Ayer simplemente lo confesaron…

Me hizo acordar a Julio Blank, del diario Clarín diciendo...”Hicimos periodismo de guerra”

Siempre están en guerra… ¿porque siempre nos están combatiendo?

Será porque es claro que en este modelo no cabemos todos, o en todo caso cabemos siempre y cuando hagamos silencio.

Cabemos apretados, hambreados, despojados, desnudos… Ahora si gritamos, si levantamos la voz nos matan. Literalmente. Y sin exagerar.

La violación a los derechos humanos que hoy esta viviendo Chile es de una magnitud impensada. El mundo hace silencio, los organismos de DDHH hacen silencio. El titular de la OEA Luis Almagro está preocupado denunciando un supuesto fraude en Bolivia y se manifestó ante las reacciones populares de la región.

OEA: «Las brisas bolivarianas no son bienvenidas en este hemisferio»

Las actuales corrientes de desestabilización de los sistemas políticos del continente tienen su origen en la estrategia de las dictaduras bolivariana y cubana, que buscan nuevamente reposicionarse, no a través de un proceso de reinstitucionalización y redemocratización, sino a través de su vieja metodología de exportar polarización y malas prácticas, pero esencialmente financiar, apoyar y promover conflicto político y social.

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La ex presidenta de Chile Michelle Bachelet, la que denunció a Maduro de violar los derechos humanos, hace silencio en los más  de 11 asesinatos en su país, a manos de los carabineros. Si dijo: “Estoy muy preocupada y triste de ver la violencia, la destrucción y los muertos y los lesionados en chile en los últimos 5 días” Todo en un mismo nivel.

Que lástima que Bachelet no dice quién mató a los vivos, que lástima que no conceptualiza acerca de dónde nace la violencia.

Claro pero el lenguaje neoliberal nos dice  que la derecha no viola derechos humanos, sólo pone orden. Claro lo que tampoco dice es que ese orden que impone es “per se” violatorio a los derechos humanos, porque es desigual, porque es marginal y porque está pensando para unos pocos. El orden de explotados y explotadores.

Pero el sentido común, construido por sus maquinarias comunicacionales, nos dice que lo violento es la desobediencia ante  el mandato. Pero su sentido común no habla de las características del mandato.

Me pregunto: ¿Cómo puede ser que un gobierno elegido x el pueblo llame enemigo a ese mismo pueblo cuando este le reclama? Esto es, ni más ni menos, que una definición de fascismo.

Y la respuesta a esta pregunta es que un pueblo empoderado, un pueblo consciente de sus derechos, de lo importante de sus luchas, un pueblo organizado se constituye, naturalmente, como enemigo de un régimen que nos quiere fragmentados, sometidos y silenciados.

Hoy las calles de Santiago están ensangrentadas, otra vez,  por la sangre de los mismos de siempre, en manos de los mismos de siempre, en medio de la justificación de los mismos de siempre y con el silencio cómplice de los mismos de siempre.

Pero quizás Don Salvador Allende, tenía razón y más temprano que tarde se están abriendo las grandes alamedas por donde caminara el hombre libre.

Para que alguna vez volvamos a pisar las calles de Santiago, tristemente, nuevamente ensangrentadas y en una hermosa plaza liberada
nos detendrémos a llorar por los ausentes.