Referentes de ONG de argentina denunciaron ayer que el cuestionado candidato del Gobierno para integrar la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Carlos Horacio De Casas, se promocionó por la mañana ante los países del Caribe inglés, para conseguir sus votos, como el único postulante “anti derechos Lgbtti”. “Sería un enorme retroceso en materia de derechos humanos que sea elegido De Casas, cuando la CIDH siempre se mostró muy progresista en relación a los derechos del colectivo Lgbtti”, dijo al cierre de esta edición a Página 12 Georgina Orellano, referente de la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (Ammar), que se encuentra en Cancún, donde se desarrolla la 47ª sesión de la OEA, que hoy elegirá los tres nuevos integrantes de la CIDH, de entre seis postulantes. 

Mientras Argentina es reconocida a nivel internacional por la ampliación de derechos para el colectivo Lgbtti, De Casas negocia su apoyo entregando esa bandera, señaló Orellano. El candidato argentino es el único de los seis postulantes (de Brasil, EE.UU., México, Chile y Uruguay) que recibió un rechazo generalizado: 130 organizaciones en el país, objetaron su candidatura por sus pronunciamientos en distintos temas vinculados a los derechos humanos. 

“Si se elige a De Casas es malo para el sistema interamericano y para la Argentina que siempre postuló desde la transición democrática hasta la actualidad, a candidatos defensores de derechos humanos. Incluir en la CIDH a una persona antiderechos sería un retroceso muy grande”, consideró anoche Gastón Chillier, director ejecutivo del CELS.

De Casas fue defensor de un represor, y se pronunció en contra de los estándares internacionales de libertad de expresión: se posicionó en contra de la derogación del delito de desacato, medida dispuesta en un acuerdo de solución amistosa ante la CIDH. Por otra parte, tuvo expresiones contra los derechos de las personas Lgbtti y de las mujeres. Además, en el momento de defender públicamente su candidatura falseó datos sobre su defendido, el militar Enrique Blas Gómez Saa, acusado de delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar argentina. Mintió sobre los antecedentes y falseó fechas y lugares donde el militar estuvo en funciones.

Dos ex presidentes de la CIDH, Robert Goldman y Juan Méndez, enviaron una nota al presidente argentino Mauricio Macri para expresar su preocupación por la candidatura de De Casas y objetar su postulación.

Más de sesenta académicos solicitaron a la Cancillería que retire la propuesta de De Casas. En la carta resaltaron que “no reúne las condiciones de idoneidad necesarias para integrar este órgano”.

Un panel internacional de Expertos Independientes analizó los antecedentes de los candidatos a integrar la Comisión. El único cuestionado fue De Casas. A partir de su currículum, su trayectoria profesional y sus publicaciones, el panel expresó “su preocupación acerca del cumplimiento del requisito de reconocida competencia en materia de derechos humanos por parte del candidato”.