Mientras el presidente Mauricio Macri embiste contra los convenios colectivos de trabajo porque "ponen en peligro" las fuentes de trabajo, su Gobierno apela a una burocracia creativa para generar cargos de alto rango en la administración pública. “Coordinadora de la Coordinación de Fortalecimiento de la Cultura Organizacional de la Dirección de Fortalecimiento de las Capacidades Institucionales de la Oficina Nacional de Innovación de Gestión de la Subsecretaría de Planificación de Empleo Público de la Secretaría de Empleo Público del Ministerio de Modernización”, es sólo un caso de los que se encuentran escudriñando en el Boletín Oficial.

"La grasa militante" como definió el ministro de Hacienda Alfonso Prat Gay a poco de asumir a los trabajadores públicos se envuelven en la grandilocuente nomenclatura PRO. El Gobierno lleva en lo que va del año una serie de nombramientos en nuevos cargos burocráticos con sueldos brutos que van de los 33 mil a los 50 mil pesos, sin contar los adicionales, y con nombres que resultan casi un trabalenguas.

Boletín Oficial

 

Un cargo de 45 palabras.

El 17 de marzo, por ejemplo, fue un día activo de nombramientos para el ministro de Producción, Francisco Cabrera. Ese día designó oficialmente a Patricio Gigli como Director Nacional de Comunidad y Capital Humano dentro de la Subsecretaría de Emprendedores de la Secretaría de Emprendedores y de la Pequeña y Mediana Empresa; a José Manuel Gómez Rearte como Director Nacional de Foros Sectoriales en la Subsecretaría de Articulación Federal y Sectorial de la Secretaría de la Transformación Productiva, y a Inés Butler como Directora Nacional de Competitividad y Evaluación de la Subsecretaría de Políticas de Desarrollo de Productivo de la Secretaría de la Transformación Productiva. Todos esos cargos son de Función Ejecutiva I, la más alta  en el Convenio Colectivo de los empleados públicos, con un sueldo bruto de 50.065,90 pesos más los adicionales.

El Ministerio de Modernización a cargo de Andrés Ibarra es otro de los que se destaca en la innovación de cargos con nombres tan largos que no entrarían en un tuit. Pablo Vago fue nombrado el 19 de abril como Director de la Dirección de Coordinación de la Red de Recursos Humanos dependiente de la Dirección Nacional de Coordinación Interministerial de Recursos Humanos de la Subsecretaría de Relaciones Laborales y Fortalecimiento del Servicio Civil.

El 19 de mayo, Ibarra designó a Constanza Desiata como Coordinadora de la Coordinación de Estadística, Calidad y Minería de Datos de la Dirección de Gestión de la Información de la Dirección Nacional de Gestión y Soporte de la Secretaría de Modernización Administrativa del Ministerio de Modernización, mientras el 7 de julio nombró a Luis Carrillo como Coordinador de la Coordinación de Aplicación de Políticas Transversales de Recursos Humanos de la Dirección Nacional de Coordinación Interministerial de Recursos Humanos de la Subsecretaría de Relaciones Laborales y Fortalecimiento del Servicio Civil.

Oscar Aguad, ministro de Comunicaciones, nombró el 1° de agosto a Juan Araoz como Coordinador de la Coordinación de Asuntos Contenciosos de la Direccion General de Asuntos Juridicos de la Subsecretaría de Coordinación y a Juan Galli como Coordinador de Asuntos Regulatorios de la Dirección de Dictámenes y Asesoramiento Legal de la Dirección General de Asuntos Jurídicos de la Subsecretaría de Coordinación.

La lista sigue y no se limita a la gestión del PRO en la Nación. También en la Ciudad de Buenos Aires abundan los cargos que resultan difíciles de explicar, como el de la Gerente Operativa de Arte y Creatividad en el ámbito del Ministerio de Hacienda porteño.