La estrella estadounidense Simone Biles se retiró este martes de la final por equipos de gimnasia artística de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y afirmó que no seguirá compitiendo para priorizar su salud mental y argumentó que trata "con demonios en la cabeza”.

En declaraciones a la prensa, luego de obtener la medalla de plata junto a su equipo tras retirarse después de iniciar la competencia en salto de potro durante la primera rotación, la atleta de 24 años explicó que “desde que entro a escena, estoy yo sola tratando con demonios en mi cabeza”.

“Debo hacer lo que es bueno para mí y concentrarme en mi salud mental y no comprometer mi salud y mi bienestar. Físicamente me siento bien, estoy en forma. Pero emocionalmente, eso varía según el momento”, confesó Biles.

La ganadora de cuatro medallas de oro en Río 2016 explicó que “venir aquí a los Juegos Olímpicos y ser la estrella principal no es una hazaña fácil, así que estamos tratando de hacerlo un día a la vez y ya veremos”.

“Siento que tampoco me estoy divirtiendo tanto, y en estos Juegos Olímpicos quería que fueran para mí y sentí que todavía lo estaba haciendo por otras personas, y eso me duele el corazón que hacer lo que amo me ha sido quitado”, sentenció la atleta estadounidense.

Estados Unidos, que buscaba el tercer oro consecutivo, finalmente se quedó con la medalla de plata y fue superado por el Comité Olímpico Ruso, liderado por la gimnasta Angelina Melnikova. En tanto, Gran Bretaña se quedó con el tercer lugar del podio y obtuvo la de bronce.