Desde Santa Fe

La diputada peronista Lucila De Ponti volvió a presentar esta semana los tres proyectos de ley de la “reforma integral de seguridad pública en la provincia” que Omar Perotti propuso en octubre de 2020. La misma que el Frente Progresista cajoneó durante dos años en la Cámara y luego el propio gobernador decidió no insistir tras la salida del gabinete de su ex ministro Marcelo Sain, quien impulsó la propuesta. Se trata de la ley de Seguridad Pública, otra de reforma de la Fuerza Policial y una tercera de Control Policial, que quedaron varadas en la comisión de Seguridad que responde al ex ministro del ramo Maximiliano Pullaro. “No renunciamos a dar los debates que la sociedad espera para resolver” la crisis, dijo la legisladora al explicar por qué renovó el estado parlamentario de los tres mensajes del Poder Ejecutivo que caducaron. Su compañero, el diputado nacional Eduardo Toniolli coincidió en la decisión política. “Son tres grandes proyectos, que nosotros valoramos positivamente. Creemos que hay que seguir sosteniéndolos” y ratificar “ese camino y ese planteo”, dijo Toniolli.

La iniciativa de De Ponti marcó otro contraste con Perotti, quien esta semana aceptó la renuncia de ex ministro de Seguridad Jorge Lagna –horas antes de ser interpelado en la Cámara- y lo reemplazó por un comisario general retirado: Rubén Rimoldi, que es el primer policía que asume ese cargo, en democracia. “Un retroceso”, lo llamó Toniolli.

La “remoción” de Lagna “el día previo a su presencia en la Legislatura” y su reemplazo por Rimoldi, “nos alejan lamentablemente del camino que nos lleve a un acuerdo para construir un modelo de seguridad que pueda ser sostenido en el tiempo", expresó De Ponti. "Las consecuencias de esto las sufren los vecinos y vecinas".

El 16 de octubre de 2020, cuando Perotti mandó los tres proyectos a la Cámara dijo que era una propuesta para “modernizar a la Policía de Santa Fe que hoy se rige por una normativa desactualizada y antigua” que ya tiene 50 años. Los “cuatro grandes problemas” que tiene la fuerza -explicó el mandatario- son: “la violencia institucional, la corrupción institucional, las vinculaciones con el crimen y la violencia de género”. “El objetivo es abordar estos temas, profesionalizar a la institución y mejorarla en todos sus niveles”.

De Ponti dijo que las leyes que Perotti promovió en su primer año de gobierno para “avanzar en una reforma integral de la seguridad pública” no podían quedar entre el palo en la rueda del Frente Progresista y la decisión del gobernador de no insistir en el asunto. Al contrario, son proyectos para “discutir con el resto de las propuestas” sobre el tema y “construir las mejores respuestas que nuestra sociedad espera de la política”.

“Sin un orden normativo general y una modernización de las leyes en materia policial”, no habrá “marco regulatorio” que “otorgue unidad de sentido al diseño de políticas públicas y permita su articulación y coordinación”, advirtió la legisladora. Y si las cosas siguen como hasta ahora, sólo se sumarán “iniciativas y acciones”, pero “sin una perspectivas estratégica” para abordar el problema y, “en consecuencia, sin coherencia ni continuidad temporal”.

“Hace 15 años que Rosario vive atravesada por una consolidación de la violencia en el territorio y el accionar del delito organizado sin precedentes", recordó De Ponti. "Es innegable que este año se dieron picos históricos en los índices de delitos graves que además se producen con un peligroso nivel de crueldad que afecta al conjunto de la población”.

“No hay forma de encontrar una solución a este problema si no se trabaja en la construcción de una política de Estado” que persista en el tiempo y “permita reconfigurar y fortalecer el sistema de seguridad pública”, logre “eficacia para prevenir el delito con una institución policial sólida”, profundice “la investigación y la persecución del delito complejo y la ruta del dinero” y recupere “el control y la presencia estatal en todo el territorio, no solo desde su dimensión policial sino desde una mirada integral que garantice oportunidades, derechos y condiciones seguras para la vida”.

“Es imperioso construir los acuerdos entre sectores políticos y sociales, entre los tres poderes del Estado en sus tres niveles, para consolidar este camino de certidumbre. Y eso solo puede hacerse desde un diálogo responsable sobre los diagnósticos y las propuestas”.

Toniolli valoró la reforma que Perotti propuso a la Legislatura con el refrendo de Sain en 2020 (mensajes 4904, 4905 y 4906). “Por supuesto tenían la factura y el trabajo del equipo de Sain, son tres grandes proyectos”, dijo por LT8. “Creemos que hay que seguir sosteniéndolos”. Ese es “el camino y el planteo”. Más allá de los apremios de la coyuntura, hay que sostener estas grandes líneas de una transformación profunda, que en última instancia lo que va a lograr es mejorar la situación”.