La Justicia porteña habilitó al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) a continuar con la obra del parque lineal que proyecta en ocho cuadras de la Avenida Honorio Pueyrredón del barrio de Caballito. Luego de que el oficialismo aprobara en la Legislatura la norma que convirtió a una mano de ese tramo en "calle de convivencia", el juez Víctor Trionfetti, el mismo que en febrero había suspendido la obra, revocó la medida cautelar que la mantenía frenada. Los vecinos y vecinas que rechazan el proyecto volvieron a movilizarse este miércoles con un corte en el Monumento al Cid Campeador y adelantaron a Página/12 que apelarán la decisión judicial: "Pareciera que la clara mayoría que se expresó en contra no fue suficiente para que algún poder del Estado porteño escuche el reclamo barrial", advirtieron.
En su fallo, el titular del Juzgado en lo Contencioso, Administrativo y Tributario N°15 sostuvo que, luego de la aprobación de la ley, "los impedimentos que motivaron la suspensión de la ejecución del proyecto" quedaron "revertidos". El pasado 9 de febrero, el propio Trionfetti dio la primera respuesta a la acción de amparo ambiental que habían presentado los vecinos y vecinas a través de la agrupación S.O.S Caballito. En esa ocasión, el juez consideró que debía realizarse una audiencia pública al respecto y dictó una medida cautelar para frenar las obras que habían comenzado semanas atrás.
El GCBA apeló esa decisión, pero el fallo fue ratificado por la Justicia de Cámara a principios de mayo, en una resolución que indicó que, para continuar la obra, la Legislatura debía aprobar la modificación del tramo de la avenida en "calle de convivencia", en tanto calle en la que hay "preferentemente circulación peatonal, donde se admite la circulación restringida de vehículos".
El oficialismo se movió rápido. A través de la Comuna N°6 convocó una audiencia pública de tres jornadas en la que los vecinos y vecinas se manifestaron mayormente en contra de la obra, pese a los impedimentos en la participación que denunciaron las agrupaciones barriales. La última jornada de la audiencia, por ejemplo, se desarrolló desde las 9 de la mañana, en horario laboral, contra lo estipulado por la propia ley de audiencias públicas, que establece que las jornadas deben ser en horario vespertino.
Por la noche del mismo día en que finalizó la audiencia, el oficialismo envió a comisiones de la Legislatura el proyecto de ley para habilitar la "calle de convivencia", lo que le permitiría destrabar de una vez por todas el freno de la obra. En comisiones, la mayor parte de los vecinos y vecinas volvió a expresarse en contra, pero la norma fue aprobada en la sesión del pasado 14 de julio, apenas una semana después de ingresar a la Legislatura. De inmediato, el GCBA presentó los papeles en el Juzgado para revertir el fallo y Trionfetti levantó la medida cautelar. Frente a la novedad, los vecinos y vecinas realizaron este miércoles desde las 18 30 un nuevo corte de la avenida en el Monumento al Cid Campeador, y Gustavo Torchinsky, referente de S.O.S Caballito, confirmó a este diario que apelarán la resolución del juez.
En un comunicado, las agrupaciones advirtieron que "pareciera que las miles de firmas recolectadas en rechazo a la obra, la clara mayoría que se expresó en su contra durante la audiencia pública, los innumerables cortes y asambleas barriales que vienen realizándose hace más de nueve meses y los evidentes perjuicios que hoy mismo ya se sufren en la zona, no fueron suficientes para que algún poder del Estado porteño -Larreta, legisladores y jueces- escuche el reclamo barrial en defensa de su calidad de vida".
La obra cerrará la mano sentido sur del tramo de la avenida comprendido entre el Cid Campeador y la calle Neuquén, y las agrupaciones sostienen que, además de "destruir" la tradicional avenida, generará un caos de tránsito aún mayor que el que se vive actualmente en la zona. Además, reclaman que se realice un verdadero parque público en las más de 15 hectáreas del playón ferroviario ubicado junto al club Ferrocarril Oeste. Según informa el GCBA oficialmente, el nuevo "parque lineal" sumaría solo 0,95 hectáreas de superficie verde.
