Un portavoz del departamento de Estado de Estados Unidos se negó este viernes a dar más detalles sobre la acusación por corrupción contra el vicepresidente de Paraguay Hugo Velázquez. Detalló, además, que la sanción contra el vicepresidente no tiene “motivos políticos”, y que el gobierno de Estados Unidos tiene “derecho para decidir” sobre quién puede y quién no puede entrar a su país.

“Por ahora no podemos revelar ningún detalle más que los que ya son públicos por temor a que se pueda afectar a las investigaciones policiales en curso o futuras”, dijo la fuente a la agencia Efe.

Velázquez, quien fue acusado de ser “significativamente corrupto” el 12 de agosto por el gobierno de Estados Unidos por haber ofrecido un soborno de más de un millón de dólares a un funcionario público, presentó su renuncia a la candidatura presidencial y a su cargo de vicepresidente, pero luego lo revirtió y puso en duda su salida.

“No pasa por aferrarme a la vicepresidencia, pasa por haber dicho que iba a salir a defender la dignidad de mi familia, y eso estoy haciendo”, aseguró para ese entonces Velázquez. Asimismo, sentenció que va a “esperar la veracidad de la investigación del hecho” y que quiere saber “cuáles son las pruebas” que tiene el gobierno para acusarlo.

Este viernes, el canciller de Paraguay, Julio Arriola, convocó al embajador de Estados Unidos en Asunción, Marc Ostfield, para solicitarle información oficial sobre las acusaciones de corrupción contra los dos gobernantes del Partido Colorado, el expresidente Horacio Cartes y Velázquez.

A fines de julio, el gobierno de Estados Unidos anunció que cerraba sus fronteras por presunta corrupción a Cartes, quien ya era investigado por la justicia paraguaya por presuntas irregularidades en sus negocios privados.