Del 15 al 17 de noviembre se llevarán a cabo las Jornadas “Izquierda(s) Lacaniana(s)...” con la participación del psicoanalista y escritor argentino Jorge Alemán y la filósofa y politóloga belga Chantal Mouffe en la Medioteca Municipal de Villa María, provincia de Córdoba (Gobernador Sabatini 40) y la modalidad será híbrida. La actividad es gratuita y está organizada desde el Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Villa María en el marco del Programa “Subjetividades Políticas en la Época del Discurso Capitalista”, junto a un nutrido grupo de instituciones.

La propuesta de formación tiene como objetivos generar un espacio de debate y reflexión en torno a los problemas acuciantes que enfrentan las democracias latinoamericanas en particular y las mundiales en general, desde la articulación entre psicoanálisis y política; divulgar las herramientas y la potencialidad de las izquierdas lacanianas para el análisis de los problemas políticos contemporáneos más relevantes de nuestra época; propiciar articulaciones de trabajo con investigadores, organizaciones sociales e instituciones académicas nacionales e internacionales.

Las jornadas están destinadas a estudiantes, docentes, investigadores y público en general. Los interesados en participar podrán enviar resúmenes a [email protected] hasta el 17 de octubre. Los docentes serán Juan Manuel Reynares, Jorge Foa Torres, María Virginia Morales, Virginia Tomassini y Natalia Magrin. Se trata de una actividad sin costo. La inscripción puede realizarse en https://bit.ly/IzquierdasLacanianas (más información en [email protected]).

La primera vez que Alemán escribió sobre el término “izquierda lacaniana” fue hace varias décadas: el recordado intelectual Nicolás Casullo estaba preparando un número especial de la mítica revista Confines sobre las izquierdas. Casullo le propuso a Alemán escribir un artículo al respecto. “De la única izquierda que puedo escribir es de la izquierda lacaniana”, le respondió el autor de Soledad: Común. Casullo no dudó en aceptarlo. “Ahí quedó el término e hice después un libro. Luego eso se fue diseminando por América latina, aunque también está en el mundo anglosajón y hay un montón de autores que consideran que Lacan puede ser la oportunidad de pensar los problemas que hubo en la izquierda en relación al término revolución”, dice Alemán. “En cierta forma es un duelo por la revolución, lo que no significa renunciar a la misma sino hacer una elaboración activa de dicho duelo”. Luego, Lacan, a raíz de sus reflexiones sobre el discurso capitalista --cuestiones que Alemán exprimió como un limón en sus textos--, pudo dar cuenta de muchos de los fenómenos del neoliberalismo. “A la vez, al psicoanálisis no le alcanza solo con diagnosticar cómo es la estructura del sistema de explotación y de opresión actual sino que también puede ser de mucho interés ver cómo funcionan los mecanismos subjetivos de esas estructuras de explotación y de opresión. Por último, también ensayar porque la próxima vez que sea posible --si algún día llega eso-- un proyecto de emancipación habrá que tener en cuenta cómo está hecho el sujeto. Las malas noticias, como las llamé”, plantea Alemán. Las malas noticias son por la pulsión de muerte, y que el sujeto está atravesado por una división que es incurable. “Es decir, la igualdad no quiere decir que se suprima la infelicidad del sujeto”, afirma Alemán.

Si en las primeras jornadas en Madrid se habló acerca de hacer el duelo por la revolución y en las segundas plantearon el interrogante que abre el sintagma “izquierda lacaniana”, los ejes de las terceras jornadas son explicados por Alemán: "En las terceras jornadas el mundo de la izquierda lacaniana se ha complejizado, tiene límites distintos. Ernesto Laclau en su hipótesis sobre la razón populista podría ser considerado un autor de la izquierda lacaniana en la medida en que fue muy determinante a la hora de elaborar. Luego hay varios politólogos que cuando quieren pensar el neoliberalismo y cómo son los lazos sociales en el neoliberalismo y en qué radica el éxito de la razón neoliberal que organiza este mundo, han apelado a las tesis de Lacan. Esto ya no se puede establecer como un conjunto homogéneo”. Son distintas corrientes que Alemán y sus colegas van a tratar que emerjan en Córdoba. “Por eso también está la presencia de Chantal, que sigue con sus trabajos sobre el populismo de izquierda. Por último, está la idea de plantearse, de manera muy conjetural, una clínica que esté vinculada a la izquierda lacaniana. Son cosas que todavía no han sido discutidas minuciosamente”, sostiene el psicoanalista a modo de anticipo.

Para Alemán hoy se puede hablar de izquierdas lacanianas (en plural). "Es totalmente pertinente decirlo porque desde México hasta Argentina yo tuve la oportunidad en estos años de intercambiar con muchísimos autores. Y todos coincidimos en este punto: el sujeto no es sólo la interiorización de las relaciones de poder como han creído, en su momento, con las mejores intenciones los freudomarxistas. O como también, de una manera más sofisticada, lo pensó Deleuze. El sujeto no es simplemente la traducción de las relaciones de poder: el inconsciente es un problema. Y el inconsciente no se puede deducir de las relaciones de poder. Lo que sí se puede --y ahí están las izquierdas lacanianas-- es pensar qué tipo de articulación hay entre las determinaciones del inconsciente y las determinaciones de lo que podríamos llamar genéricamente 'las relaciones sociales'”.

Al momento de pensar hoy una izquierda lacaniana en estos tiempos de capitalismo tardío y cómo afrontar al neoliberalismo, Alemán señala que puede hacer una contribución teórica porque "hay una izquierda fácil (me voy a permitir expresarme en estos términos) que piensa lo que decía antes: que el sujeto es la traducción de las relaciones de poder y que el poder escribe en la cabeza del sujeto lo que el poder quiere”. El problema es más complejo: en el sujeto hay síntomas, has fantasmas que surgen de su propia singularidad, de su propia vida, de lo que fue el devenir de esa vida en este mundo. “Y, a la vez, están las estructuras de poder que no son solamente las de la explotación. También son las de la opresión porque la explotación tiene que ver con la extracción del excedente de la plusvalía y la opresión es sobre los cuerpos: las mujeres, los lisiados, el colectivo LGBTI, los vulnerables, los inmigrantes. Y esos dos campos se deben articular. Y yo creo que las izquierdas lacanianas son un campo muy propicio para poder pensar las dos cuestiones”, concluye Alemán.