El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Mauricio Claver Carone, quedó en la cuerda floja. Entre este viernes y el próximo martes se definirá si es expulsado de su cargo por graves faltas éticas, de acuerdo a los parámetros de la institución. Los directores ejecutivos del organismo resolvieron este jueves recomendar el despido del economista estadounidense por encontralo culpable de esas inconductas. Ahora los directores de la entidad tendrán que votar desde hoy cómo se resuelve la situación, pero el propio gobierno de su país se inclinaría por separarlo del puesto.

Claver Carone venía siendo investigado hace meses por un supuesto romance con una alta ejecutiva del BID, con quien trabaja directamente. El funcionario negó los cargos y sostuvo que se trata de una operación política para desplazarlo. Llegó a la jefatura del BID por impulso del ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien quebró de ese modo la tradición del organismo de reservar ese lugar para un representante de América Latina o el Caribe.

El polémico titular del BID tuvo fuertes cruces con el gobierno argentino hasta hace tres semanas, cuando el ministro de Economía, Sergio Massa, recompuso relaciones y llegó a un acuerdo para que destrabe desembolsos por 800 millones de dólares que el directorio del organismo había aprobado, pero que Claver Carone trabó a lo largo del año con todo tipo de acusaciones 

“Por mucho que el BID quiera aprobar nuevos fondos para Argentina, no puede dar el visto bueno a las solicitudes sin asegurarse prudentemente de que tiene un impacto en el desarrollo”, publicó Claver Carone en una carta pública el 25 de julio para explicar su negativa a girar el dinero. “El éxito de Argentina es el éxito del BID, pero el tumultuoso historial financiero de Argentina afecta singularmente a los costos del banco. El BID debe proteger su capacidad de ayudar de forma fiable a todos sus 26 prestatarios, incluidos los países pequeños con pocos recursos”, agregó.

Como se señaló, luego Massa viajó a Estados Unidos, se reunió con Claver Carone y llegó a un acuerdo para que envíe los 800 millones de dólares.

Ahora, los directores ejecutivos del BID, con los resultados de la investigación en su contra, recomendaron la expulsión.