Los clubes de Funes se movilizaron e impidieron que la gestión local del PRO cediera por 12 años un predio de dominio municipal al club Atlético del Rosario para concretar un desarrollo deportivo. El intendente Diego León Barreto derivó el proyecto el martes al Concejo para su tratamiento, pero las entidades se congregaron unas horas después en el recinto para pedirles a los ediles que cajoneen directamente la iniciativa. El papelón fue tal que hasta el propio macrismo funense reconoció que la intención del Ejecutivo era indefendible. "Ninguno de los seis va a votar eso, es una locura", resumió el presidente del cuerpo, Carlos Olmedo.

León Barreto y el secretario de Gobierno Ezequiel Fernández de Salvi promovían la cesión. El Ejecutivo abrazó y avaló la propuesta que el 24 de octubre pasado ingresó al Municipio y se convirtió en expediente, bajo la firma del presidente de la entidad conocida como Plaza Jewell, Leandro Salvatierra. Los máximos funcionarios del Ejecutivo pretendían adjudicarle un bien inmueble de dominio municipal para el desarrollo de "Plaza Funes", un desarrollo que promete cuatro canchas de rugby, dos de fútbol 11, tres de fútbol 7, una de hockey sintético, dos de rugby infantil, una pileta olímpica, seis de tenis, parrillero, gimnasio y salón de usos múltiples.

León Barreto y Fernández de Salvi destacaron en el Mensaje del Ejecutivo que la entidad "es una asociación civil sin fines de lucro de amplia trayectoria en el ámbito deportivo nacional" y que la propuesta "coincide con el ideario de esta gestión en cuanto considera al deporte como herramienta fundamental para la salud pública, la educación, integración e inserción social". Para ambos funcionarios, "por su envergadura", tiene una "evidente relevancia" para la ciudad. Para lograr su cometido, el Ejecutivo aspiraba a desafectar de su condición de espacio verde el porcentaje que el fideicomiso Funes Hills donó a la ciudad cuando se urbanizaron dichos barrios cerrados en el año 2003. A Plaza le concesionarían una porción de 30 mil metros cuadrados.

La apuesta del Ejecutivo era entregar el lote por 12 años, para luego poder ser prorrogado en igual o inferior cantidad de tiempo. En otro articulado, León Barreto marcó como "obligación" del concesionario realizar obras asumidas con el Ejecutivo en convenios a celebrarse en el plazo de tres años desde que se tome posesión del predio. En el último artículo del Mensaje se aclaró que Atlético del Rosario aportaría un canon mensual de 12 mil pesos, que "podrá ser sustituido parcial o totalmente por obras", a cambio del predio.

El proyecto entró al Legislativo a las 12 de mediodía y siete horas después había una treintena de dirigentes de clubes funenses en el recinto. Algunos de ellos le vienen pidiendo desde hace años al Municipio un predio para realizar sus actividades. "Es una tomada de pelo a todos los clubes de Funes, que estamos todos peleando ad honorem por el bien de Funes, nos reventamos para que los chicos tengan lo mejor posible y les hablamos de valores", apuntó Miguel Sottosanti, desde Defensores de Funes. Marcelo Ledesma, referente de Club Industrial, tomó el proyecto de manera inesperada. "Fue una sorpresa, vinimos para ver que se trataba. No es justo que se pase por sobre la gente de Funes, sobre todo los clubes", consideró. Débora Edreira, presidenta de San Telmo, lo calificó de "una locura", y se lamentó en virtud de todo el empeño que ponen desde el rojiblanco: "Con todo lo que estamos luchando los clubes para conseguir algo, con toda la documentación al día para cobrar los 5 pesos de TGI, hacemos todas las cosas como corresponde, hacemos el trabajo que debería hacer el Estado", planteó.