El presidente Xi Jinping llamó a la "unidad" de China y defendió los logros de su gestión en materia de lucha contra la pobreza, la corrupción y el coronavirus y su respuesta a las "provocaciones" extranjeras, al inaugurar el Congreso del Partido Comunista Chino (PCCh). Si se cumple con lo previsto, el dirigente de 69 años será ratificado en una semana como secretario general del PCCh, preludio de su reelección el próximo año como presidente de China, lo que le permitiría consolidarse como el líder más poderoso desde Mao Tse-Tung.

Coronavirus, Hong Kong y Taiwán

El congreso llega "en un momento crítico en el que todo el partido y la población de todos los grupos étnicos se embarcan en un nuevo viaje para construir un país socialista modernizado", dijo Xi ante más de dos mil delegados reunidos en el Gran Salón del Pueblo de Beijing. "La unión hace la fuerza, y la victoria requiere de unidad", planteó el líder chino.

Ovacionado a su llegada, Xi ofreció un discurso de más de una hora y media en el que alabó su gestión de la pandemia, con una restrictiva política de "covid cero" todavía vigente pese a su impacto económico. El mandatario chino defendió con firmeza esta estrategia que, según dijo, puso "en primer lugar a la población y sus vidas". 

Xi también defendió su manejo de dos cuestiones muy delicadas para Beijing: las protestas prodemocracia y posterior represión en Hong Kong, que en su opinión pasó "del caos a la gobernanza", y las tensiones por Taiwán. El presidente chino denunció la interferencia de "fuerzas externas" en esta isla con un gobierno autónomo y advirtió que China "jamás renunciará al uso de la fuerza" para reunificarla. "Intentaremos buscar la perspectiva de una reunificación pacífica con la mayor sinceridad y los mayores esfuerzos, pero no nos comprometeremos jamás a abandonar el recurso de la fuerza", aseguró.

Campaña anticorrupción

En su discurso, Xi alabó también su campaña anticorrupción, considerada por algunos críticos como una herramienta para eliminar a sus rivales internos. "La lucha contra la corrupción consiguió una victoria aplastante y se consolidó de manera exhaustiva, eliminando graves peligro latentes en el seno del partido, del Estado y del ejército", dijo. Según cifras oficiales, al menos 1,5 millones de personas fueron sancionadas por esta campaña lanzada por Xi al llegar al poder en 2012.

Aunque su discurso estuvo principalmente centrado en la política interior, Xi afirmó que China "está totalmente opuesta a cualquier forma de hegemonía" y "se opone a la mentalidad de Guerra Fría". No hizo ninguna mención a las tensiones con Estados Unidos ni a la guerra en Ucrania, aunque enfatizó que "la influencia internacional de China, su atractivo y su capacidad para moldear el mundo han aumentado significativamente".

En este cónclave celebrado en gran parte a puerta cerrada, los 2.296 participantes también nombrarán a los alrededor de 200 miembros del Comité Central. Estos miembros, a su vez, designarán a los 25 integrantes del Buró Político y a quienes conformarán el poderoso Comité Permanente, la máxima instancia de decisión del país. El resultado del congreso debería conocerse el 23 de octubre, un día después del cierre, aunque las decisiones ya están pactadas de antemano por las diferentes facciones del partido.