La sonda Juno de la NASA sobrevoló ayer la Gran Mancha Roja de Júpiter, la icónica tormenta de 16 mil kilómetros de ancho, en una misión que marcará un hito, porque por primera vez en la historia se logró una aproximación tan cercana a esta particularidad presentada por el gigante gaseoso desde hace al menos 350 años. “Esta tormenta monumental se propagó en el planeta más grande del sistema solar durante siglos. Ahora, Juno y sus instrumentos penetrarán en ella para conocer las raíces de esta tormenta y nos ayudarán a entender cómo funciona y qué la hace tan especial”, afirmó Scott Bolton, investigador principal de Juno, a través de un comunicado difundido por la NASA. Será la primera vez que se tendrá un primer plano de esta gigantesca tormenta monitoreada desde 1830 y que posiblemente exista por más de 350 años.