Un joven de 18 años fue encontrado asesinado, con golpes y probables signos de abuso sexual, en una fosa de un frigorífico abandonado de la localidad bonaerense de Dolores y como sospechosos fueron detenidos dos conocidos de la víctima.

El joven fue identificado como Claudio Javier Ayuso, cuyo cadáver fue encontrado dentro de una cámara de desagüe de aproximadamente un metro por un metro y cincuenta centímetros de profundidad, realizada en la parte trasera del abandonado Frigorífico Casasa, situado en la calle Cerrito, entre Marconi y Avellaneda.

El hecho comenzó a investigarse como una averiguación de paradero, luego de que la madre de la víctima, Noemí Orlandelli, denunciara en la seccional local que su hijo no regresaba desde el viernes a su casa. Inicialmente los investigadores determinaron que Ayuso había estado en la casa de unos amigos, desde donde supuestamente se había ido a la casa de otro conocido. Luego, con unos amigos concurrió al recital que el músico Abel Pintos brindó gratuitamente en la Plaza Castelli, en Dolores, en conmemoración de los festejos por la Declaración de la Independencia.

Pero el lunes, durante rastrillajes ordenados por la fiscal 1 de Dolores a cargo de la causa, Verónica Raggio, el cuerpo de Ayuso fue encontrado en una fosa utilizada para arrojar desechos del frigorífico y, a simple vista, presentaba contusiones en la cara y el tórax. El cuerpo estaba en posición decúbito dorsal, semidesnudo y cubierto sólo por un calzoncillo y un par de medias blancas. El resto de las prendas de vestir de la víctima fueron encontradas esparcidas a unos metros de la fosa y secuestradas por los peritos que acudieron al lugar, quienes se llevaron de allí otras evidencias para analizar, entre ellas un cable, un pelo y una colilla de cigarrillo.

Por el caso fueron demorados dos jóvenes de 18 y 21 años.