La ministra belga de Relaciones Exteriores, Hadja Lahbib, lució el brazalete inclusivo "One Love" en el palco oficial del estadio Ahmad bin Ali durante el partido de este miércoles de su país en el Mundial Qatar 2022, en el que ganó 1-0 ante Canadá.

Siete selecciones europeas, entre ellas Bélgica, querían que sus capitanes llevaran ese brazalete, pero las amenazas de sanciones deportivas por parte de la FIFA hizo que dieran marcha atrás. 

Durante el partido, se la vio a la ministra Hadja Lahbib estaba en el palco de honor del estadio junto al resto de autoridades, entre ellos el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.

"Gianni Infantino me explicó por qué había decidido no permitir a los Diablos Rojos llevar el brazalete One Love, según las reglas de la FIFA. Esas reglas no se aplican en las gradas, me quité mi chaqueta y mostré mi brazalete", explicó la funcionaria.

"Creo que se trata de un gesto fuerte, simbólicamente, que Bélgica tenía que dar ese mensaje. Sé que Eden Hazard (el capitán de Bélgica) hubiera querido llevarlo en el campo", añadió.

El gobierno belga no contemplaba una representación oficial en el estadio hasta unas eventuales semifinales, pero Lahbib insistió en ir para tener "conversaciones francas" con la diplomacia qatarí y "defender los derechos humanos".

Los jugadores alemanes se taparon la boca

En otro partido de este miércoles, los jugadores titulares de Alemania se llevaron la mano a la boca simulando un gesto de mordaza durante la foto oficial del equipo previo al partido Japón (triunfo de los asiáticos 2-1). Se trató de su forma de denunciar lo ocurrido con el brazalete y un gesto simbólico en contra de la postura de la FIFA.

La ministra alemana del Interior, Nancy Faeser, también estuvo en las gradas en el partido de su selección luciendo el brazalete inclusivo.