A pesar de la emergencia hídrica que rige en la provincia de Salta, las medidas de contención no llegan a ser suficientes ante la falta de inversión histórica en obras de acceso al agua potable en todo el territorio. Si bien las acciones más inmediatas se están desarrollando en el departamento San Martín, los reclamos también llegan desde los departamentos de Rivadavia, San Carlos y la propia Capital. 

Se suma al conflicto el hecho de que la empresa prestataria del servicio en la provincia, COSAYSA SA, más conocida como Aguas del Norte, tendrá un nuevo presidente, por la renuncia de Luis María García Salado, que dejó la presidencia de la cuestionada empresa para asumir en calidad de secretario de Justicia. Aún no trascendió quién lo suplantará.

Mientras siguen los movimientos en el gabinete de Gustavo Sáenz, los reclamos por acceso al agua potable sana y segura continúan. Uno de ellos, se desarrolla en el extremo norte salteño y proviene de la Unión Autónoma de Comunidades Originarias del Pilcomayo (UACOP). Su presidente, Abel Mendoza, contó a Salta/12 que tanto el miércoles como el jueves últimos se vieron obligados a cortar la ruta 34 a la altura del municipio de Pichanal.

Recordó que el 14 de octubre, en Urundel, mantuvieron una improvisada mesa de diálogo con funcionarios del gabinete provincial después de que emprendieran la segunda Marcha Histórica de los pueblos originarios. En ese entonces, se denunciaba como uno de los principales reclamos que se estaban realizando pozos perforados sin agua segura ni monitoreo, e incluso con gusanos. 

Tras la denuncia, el gobierno de Salta se comprometió a enviar especialistas a la zona para llevar adelante estudios de potabilidad. Abel Mendoza declaraba entonces que no estuvieron satisfechos con lo anunciado y que había "temor de que haya un engaño más". Lejos de ser una predicción, la UACOP decidió cortar esta semana la ruta nacional 34 porque aquellas promesas aún no fueron cumplidas. 

Hubo cortes el miércoles y jueves.

"Les pedimos al gobierno nacional y provincial que vean la situación del agua porque hay perforaciones de pozos que tienen agua que no es bebible", manifestó Mendoza, y agregó que una de las localidades más afectadas es Santa Victoria Este, en el departamento Rivadavia, de donde surgió en 2020 la declaración de emergencia sociosanitaria a raíz de las muertes por causas evitables entre las infancias originarias.

En ese sentido, Mendoza sostuvo que en octubre pasado, el ahora saliente ministro de Salud de Salta, Juan José Esteban, asumió el compromiso para que se "manden personas especializadas y se hagan los estudios en el agua". "Esos estudios hasta hoy no se hacen", cuestionó.

Mendoza dijo también que en las comunidades originarias de Santa Victoria Este tienen tinacos donados por el gobierno provincial para guardar el agua pero están "todos vacíos", porque "aún continúa la escasez del agua". A raíz de la declaración de la emergencia hídrica se dispuso la contratación de más camiones cisterna para llevar agua en las zonas más afectadas "para facilitar y hacer llenar algunos tinacos, pero últimamente (los camiones) no están llegando", denunció. 

Tras la merma en la frecuencia de los camiones, en las comunidades temen por lo que pueda ocurrir, sobre todo, ante las altas temperaturas que en esta época del año superan los 37°. Debido al reciente corte de ruta, funcionarios del gobierno provincial nuevamente se acercaron a pedirles que levatarna la medida de fuerza y los citaron a una reunión que se realizaría el próximo lunes 19 en el municipio de Hipólito Yrigoyen, en Orán. 

"Vamos a presentarles otra nota para seguir insistiendo con el tema del agua y reiterar los pedidos que venimos haciendo desde hace mucho tiempo", expresó Mendoza. En caso de no encontrar respuestas más efectivas, desde la UACOP ya se adelanta que endurecerán las medidas de acción ante las problemáticas que padecen. 

"Hoy creció el río y el agua sale chocolate"

Desde Amblayo, pueblo agrícola y pastoril situado a 2.290 metros de altura en el departamento San Carlos entre los Valles Calchaquíes y el Valle de Lerma, también se manifestó el reclamo por el agua. Celia Cardozo, vecina del pueblo, contó a Salta/12 que desde "hace tiempo" vienen con problemas por el agua. 

Si bien cuentan con una cisterna a dos kilómetros de las casas, lo que posibilita la llegada del suministro en red, esta "no es un agua tratada". En varias fotos y videos se puede ver cómo el agua no guarda una de sus principales características, que es ser incolora, por el contrario se mantiene turbia. "Hoy creció el río y el agua sale chocolate", expresó. A ello se sumó que "viene con menos presión, mucha menos", lo que provoca que las familias se estén encontrando con lapsos de tiempo sin agua. 

El agua recolectada en Amblayo

El reclamo de las familias se hizo más fuerte cuando este año se anunció la obra de una nueva red de agua, con una inversión de $7.042.870,55, provenientes del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA). De acuerdo a lo informado, la obra era para mejorar la provisión y optimización del servicio de agua corriente. Sin embargo Cardozo, aseguró que lo único que se hizo -en septiembre- fue "una defensa de piedra en medio del río para trancar cuando crezca".

"Cuando llueve, crece el río y nos quedamos sin agua. Y cuando baja el río, el agua que nos llega se trae todo lo que encuentra en el camino", dijo la mujer, en referencia a restos de maderas u otros residuos que circulan por la red debido a que no hay un sistema adecuado que garantice una correcta potabilización del servicio. "Es una alegría que siempre llueva por nuestras pasturas, pero también sabemos que tenemos una problemática con el agua que tomamos", precisó. 

A raíz de la característica turbia que tienen el agua, son las propias familias que emprenden acciones caseras para filtrar el agua, como hervirla o colarla. "El agua que viene por las cañerías llega con raíces y siempre ponemos un trapo en el año, levantamos el agua, dejamos que se asiente y recién la utilizamos", relató. 

En ese sentido, Cardozo denunció que las autoridades municipales y provinciales, además de los legisladores, no actúan ante la denuncia reiterada. "Le mandé los videos al ministro (de Infraestructura) Sergio Camacho, pero no dice nada", cuestionó. En Amblayo viven alrededor de 103 familias, de las cuales 63, están en el pueblo y el resto se encuentran distribuidas en los parajes. 

Un camión que dejó de llegar

Otra grave situación se da en la capital provincial, en el barrio El Huiaco, específicamente en los monoambientes, ya que desde hace 13 días las familias tienen problemas en la provisión de agua y hace dos días dejó de transitar el camión cisterna en la zona. 

"Aunque se hicieron los reclamos pertinentes tanto a la empresa Aguas del Norte como al Ente Regulador de Servicios Públicos, hasta el momento ninguna autoridad explicó las razones de los cortes que antes no existían como sucede en la actualidad", expresaron los vecinos en una nota que fue adjuntada con los números de reclamos que realizaron los principales afectados. 

De acuerdo al relato de los vecinos, la provisión se hacía por algunas horas hasta el 4 de diciembre, después empezaron a llegar los camiones cisterna. Pero ninguna de las medidas resulta eficiente y "al ratito nos quedábamos sin agua". "A veces venía un poco el agua de red, pero sólo es media hora y se corta", denunciaron. Si bien no es la primera vez que surgen reclamos en el barrio El Huaico, desde la empresa se dijo que la falta del suministro se debe a una baja de presión que no permite que el agua suba a los tanques elevados. 

Ante la falta de respuestas oficiales, los vecinos y vecinas aseguraron que la única certeza que tienen es que los camiones cisterna "llegan (con suerte), una vez al día y cargan solamente mil litros". Con ello, subrayaronque sólo se carga el tanque de abajo de los grupos de edificios, dado que "al no traer escaleras, los tanques de la terraza -que podrían permitir mayor capacidad de almacenamiento-, quedan vacíos". 

Según el cálculo que se hizo en el Block 43, habitado por 18 personas, se deben repartir 55 litros de agua por cada habitante por día, lo que resulta insuficiente. "La peor situación se viene dando desde el martes pues además de no tener agua en los tanques, nos quedamos sin agua en el caño que se encuentra abajo y que nos ayuda a paliar la situación. Queremos que nos expliquen la situación que generó la irregularidad", expresaron. 

Cuestionaron también que la línea 0800 8888 2482, no los atiende o los deja en una espera interminable para recibir los reclamos. Por ello, sostienen que la situación ya se torna una "burla cruel" ante la necesidad del recurso.