El Frente de Todos está satisfecho con la forma en la que se desarrolló el primer round del proceso de juicio político a los cuatro jueces de la Corte Suprema. "Nuestro bloque estuvo sólido y coordinado", repitieron, complacidos, desde el bloque oficialista. Más allá del clima de tensión que se vivió durante la primera reunión de la comisión de Juicio Político - tensión que solo se irá intensificando a medida que se profundice la investigación sobre el Máximo Tribunal -, el FdT analiza que fue un arranque "positivo". El primer objetivo, para el FdT, logró ser cumplido, es decir: alcanzar el quórum con una sala llena y una oposición presente que, en vez de vaciar el debate, lo terminó legitimando con su comparecencia. El desafío, ahora, será poder continuar con el cronograma trazado. La próxima cita será el 2 de febrero, para cuando les autores de los 14 proyectos de juicio político expondrán sobre los motivos por los cuales pidieron la destitución de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti.

"El primer balance para nuestro bloque fue absolutamente positivo desde el punto de vista de los objetivos. Obtuvimos el quórum reglamentario, abrimos la comisión y (Carolina) Gaillard hizo lectura de los encabezados de los 14 expedientes y de las 60 acusaciones que constituyen el piso de las denuncias que estamos impulsando", destacó el jefe de la bancada oficialista, Germán Martínez, en declaraciones radiales. Al igual que durante el debate en comisión - en el que el diputado rosarino insistió que el FdT "no viene a montar ningún circo" -, Martínez se jactó de haber logrado plantear la necesidad de juzgar por mal desempeño a los cortesanos "sin recurrir a ninguna chicana". A la oposición, en cambio, la ubicó en la vereda opuesta: "No fue lo mismo que encontramos desde JxC. El exministro Finocchiaro tuvo un mensaje durísimo marcando un 'ellos' y un 'nosotros'. Hubo de todo", señaló.

Martínez se refería así al discurso del ex ministro de Educación de María Eugenia Vidal que, al igual que muchos otros, terminó a los gritos entre legisladores del oficialismo y oposición. "El kirchnerismo aspira a vivir en un modelo de país donde se silencien las voces críticas como pasa en las dictaduras. Ustedes quieren vivir en un país donde el poder sea perpetuo e ilimitado", estaba diciendo Finocchiaro cuando fue interrumpido por los gritos de Juan Manuel Pedrini (FdT). No fue el único, ya que si bien el objetivo de la conducción de la comisión era que el primer encuentro fuera más bien una formalidad en la que definir el cronograma de trabajo, la reunión terminó decantando en un festival de cruces y chicanas. El FdT, sin embargo, se siente confiado en que logró arribar a la reunión de manera más organizada que JxC, a quienes observaron más "desordenados" y con "diferencias internas".

"Nuestro bloque estuvo sólido, coordinado. Ellos (por JxC) asistieron a la comisión y de esta forma legitimaron estas denuncias. El objetivo que seguimos en este proceso es preservar a la institución de sus funcionarios", afirmó, tajante, Vanesa Siley en declaraciones radiales. Siley había protagonizado también su cuota de cruces el día anterior - con Mario Negri y con varias diputadas de JxC -, y destacó que "cada uno hizo un debate político y está bien que eso suceda". Consultada por la postura adoptada por JxC, la dirigenta gremial ironizó: "Parece que los jueces de la Corte tienen 15 defensores oficiales de la oposición". Destacó, sin embargo, la actitud de la Coalición Cívica, que el jueves confirmó que ratificará el pedido de juicio político a Lorenzetti.

Desde JxC, mientras tanto, se concluyó que el inicio del proceso de destitución no era más que un "show". "Nos han reunido alrededor de un montaje que no nos pertenece, trabajando por una agenda de intereses personales que no es nuestra. Están haciendo uso de una herramienta constitucional en contra de la propia Constitución y esto no es control: es persecución", sostuvo Soledad Carrizo (UCR). El diputado de La Cámpora, Marcos Cleri, opinó, por el contrario, que el jueves había comenzado "un procedimiento muy importante para reforzar la democracia judicial": "Tenemos que poner luz sobre las decisiones judiciales que estuvo tomando la Corte. Hay un abuso de poder en beneficio de algunos sectores y en perjuicio del interés general de la Nación", precisó.

Ahora, tanto oficialismo y oposición deberán prepararse para el próximo round. Este será el próximo jueves a las 11 y contará con la participación de les 14 autores de los proyectos de juicio político presentados. Les expositores no serán todes legisladores, sino que habrá varios particulares y representantes de asociaciones civiles. En el caso de les diputades, expondrán sobre sus expedientes Vanesa Siley, María Rosa Martínez, Eduardo Valdés y Paula Oliveto. Valdés será el encargado de defender el proyecto oficial de la bancada oficialista, que apunta por diversas causales - fallo de coparticipación, Consejo de la Magistratura, irregularidades en la obra social del Poder Judicial, fallo del 2x1 a los genocidas, entre otros - a los cuatro jueces de la Corte. El de Oliveto, mientras tanto, es el de la Coalición Cívica contra Lorenzetti por la falta de transparencia cuando era presidente de la Corte. También hay un proyecto de la senadora Juliana Di Tullio contra Rosatti por el fallo que modificó la composición del Consejo de la Magistratura.

En el caso de los particulares, hay dos que refieren a temas vinculados a los derechos humanos. Uno fue presentado por Pablo Llonto por la paralización de la Comisión Intrapoderes, y el otro por Patricia Isasa contra Rosatti por encubrimiento del represor Eduardo Alberto Ramos Campagnolo. Hay, a su vez, otros proyectos presentados por la Asociación Argentina de Juristas y la Asociación Civil Elegir, así como de otros particulares. El objetivo del FdT fue incluir todos los expedientes que habían sido presentados, pero no necesariamente todos serán incluidos en el informe de admisibilidad. Esa decisión - que será la gran batalla - se tomará el 9 de febrero.