Pasa en la política, en la justicia y en la lista de milmillonarios que publica cada año la revista Forbes. Las mujeres están subrepresentadas en los espacios de poder y esta secuencia se profundiza a medida que aumenta la jerarquía del puesto a ocupar. Las estadísticas hablan solas: apenas el 16 por ciento de los directorios de las empresas que más facturan en el país tienen una presidenta mujer. Son 1000 mujeres con posibilidad de liderar el máximo órgano de decisión de las compañías, de definir las estrategias y propósitos corporativos, de determinar las inversiones de una pieza fundamental que conforma el poder económico de Argentina.

Habían pasado cuatro meses después de asumir la presidencia de una firma industrial, y Karina tuvo un deja vu. En una reunión con la Cámara empresaria del sector volvió a pedir por favor que también se dirijan a ella, que ella era la presidenta y no el asistente que la acompañaba. Pidió por favor que le manden las invitaciones a eventos a su nombre y no a los de su asistente hombre. Karina es una excepción: forma parte del selecto grupo de mujeres que ocupan un cargo jerárquico en una compañía de un sector mayormente masculino. Cómo lo vivió es una norma: "Somos pocas y pasamos por experiencias similares. Siempre teniendo que demostrar para que nos hagan un lugar. Eso a los varones no les pasa", explica en diálogo con PáginaI12

El directorio donde se define el camino de una empresa puede estar conformado por una o varias personas. La estructura más común es la de un presidente, un vicepresidente, directores titulares y suplentes. En las 1000 empresas que más venden en el país, hay 6248 miembros designados de los cuales el 84 por ciento (5248) son hombres y solamente 1000 son mujeres, el 16 por ciento. El máximo puesto (las presidencias) están ocupados por hombres en el 93,5 por ciento de mil casos relevados. De las 1000 mujeres solo 61 ocupan el máximo puesto, a las que se le suman las 92 vicepresidentas, 477 directoras titulares y 370 suplentes. Los datos son resultado del estudio "Las 1000 empresas que más venden" en el que la revista Mercado junto con la consultora KPMG analizan y registran la constitución de los directorios de las compañías que más facturan en el país.

La mayoría de los organismos de decisión de estas empresas cuentan con tres o más miembros. En casi la mitad, todos los integrantes son hombres. Son 472 conformados íntegramente por varones y solo 6 en los que la participación femenina es total: Colcar Merbus concesionaria Mercedes Benz, Novartis Argentina, Hierros Lider, la empresa de alimentos Maniagro y el Consejo Profesional de Ciencias Económicas. En casi 9 de cada 10 juntas directivas de dos o más miembros, la proporción de mujeres es menor de 40 por ciento.

En apenas diez de los directorios son mujeres quienes ocupan las posiciones más altas, de presidenta y vicepresidenta. El Correo Oficial de la República Argentina es uno de ellos. "Entre las dos trabajamos muy bien. Yo soy más del barro y ella tiene una gran experiencia desde la actividad legislativa y gestión, y nos complementamos mucho. Sería distinto con un hombre porque tenemos otra sensibilidad y somos más detallistas y minuciosas", cuenta a PáginaI12 Vanesa Piesciorovski, presidenta de Correo Argentino.

Piesciorovski asumió su cargo en 2020 y sabe perfectamente qué lugar ocupa cada una de las mujeres que integran la compañía. Fue la primera mujer integrante en el directorio del Correo cuando fue vicepresidenta entre 2011 y 2015. En ese momento tenía 32 años y estaba recién casada. Recuerda el comentario de un "histórico del correo" que le pidió que no vaya a quedar embarazada ahora que recién había asumido el cargo directivo. "De hecho estaba embarazada y mi hija nació y aprendió a caminar en el correo. No fue un impedimento para mi", responde. En 2011 además de ser mujer, joven y estar embarazada, se vestía de jean: "Tenía todo el estereotipo de alguien que no podía estar en la conducción. Pero la verdad es que lo sintieron mucho más los otros que yo", asegura Piesciorovski.

El difícil acceso de las mujeres a las principales posiciones de liderazgo no es un tema nuevo. El primer estudio de Mujeres en los Directorios se hizo en 2018 sobre la base de las primeras 500 empresas integrantes del ranking “Las 1000 que más venden” y mostró que la proporción de mujeres era de apenas 8,4 por ciento. Luego, en 2019, en un segundo abordaje esta vez realizado sobre las 1000 compañías que formaron parte del ranking de ventas de aquel año, dio como resultado que la participación de mujeres en los directorios de las compañías más importantes del país era de 10,3 por ciento. En 2020, ese porcentaje ascendió otro poco y llegó a 12,8 por ciento, mientras que en 2021 la participación fue de 13,7 por ciento. El cambio, de cualquier manera, es lento.