Desde Santa Fe

La marcha que se convocó ayer en la Plaza de Mayo volvió a denunciar al presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Horacio Rosatti como uno de esos “infames personajes que caminan impunemente por Santa Fe e intentan borrar el camino de memoria, verdad y justicia” y advirtió que el Partido Judicial –como lo llamó- es una “verdadera mafia organizada, desvergonzada y servil, donde un sector del Poder Judicial opera como un poder estatal paralelo que asume los intereses del poder económico” y “lleva adelante la persecución política” de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. “Ayer era el Partido Militar con botas y balas”. Hoy es el Partido Judicial, “con la pluma de algún esbirro”, pero siempre “con el necesario apoyo del monopolio mediático”.

A 47 años del golpe, el Foro contra la Impunidad y por la Justicia –que integran organismos de derechos humanos y organizaciones políticas, sindicales y sociales- se movilizó bajo la consigna: “Memoria, verdad y justicia para defender la democracia. Corporación judicial nunca más”. Las columnas se concentraron en la plaza del Soldado, en el micro centro, para llegar hasta la plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno.

Como todos los 24 de marzo, se leyó un documento que volvió a poner bajo la lupa a Rosatti y al Partido Judicial. Hace seis años, en mayo de 2017, el ex intendente de Santa Fe era declarado “persona no grata” por otra multitud que marchó –hasta la misma plaza- en repudio del 2x1, el fallo de la Corte que él firmó para promover la impunidad de los genocidas. “¡Rosatti basura, vos sos la dictadura!”, le cantaron. El Foro pidió luego que se lo separe de la dirección de una maestría en Derechos Humanos en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Nacional del Litoral, pero el petitorio terminó en el archivo. 

“En la Argentina –recordó el Foro- hubo juicios y condenas a los represores” por las luchas de “nuestro pueblo, nuestras madres y los organismos de derechos humanos” y las “decisiones políticas que lo hicieron posible, en 1985 y 2003”.

Pero hoy, “desde el Poder Judicial se promueven retrocesos que no vamos a tolerar, como el 2x1 que no lograron implantar, las libertades condicionales y las prisiones domiciliarias para los genocidas, o la eliminación de la palabra genocidio en las sentencias. Infames personajes como Horacio Rosatti, caminan impunemente por nuestra ciudad e intentan borrar un camino de memoria, verdad y justicia”. Así,  preparan “el regreso del proyecto neoliberal que instaló la dictadura y continuaron otros gobiernos en democracia”.

“El poder económico, aquella pata civil de la dictadura, a la que tenemos que volver a nombrar con todas sus letras, como Pedro Carlos Blaquier empresario estrechamente ligado al terrorismo de Estado que acaba de morir impune, no renuncia a la represión y a la violencia. Hoy utilizan métodos más sofisticados que en la dictadura. Directamente se meten en nuestras cabezas con una infame campaña de calumnias" y "mentiras repetidas mil veces por los medios y las redes, para que se transformen en supuestas ‘verdades’.”, apuntó.

“Como antes lo hicieron con el Partido Militar, hoy han constituido un Partido Judicial, una verdadera mafia organizada, desvergonzada y servil, donde un sector del Poder Judicial, opera como un poder estatal paralelo que asume los intereses de ese poder económico” y “lleva adelante la persecución política de los principales referentes populares y promoviendo sentencias judiciales que benefician sus intereses. Ayer con botas y balas, hoy con la pluma de algún esbirro judicial. Todo con el necesario apoyo del monopolio mediático”.

“Por eso atentaron contra la vida” de CFK, alertó el Foro. Y reclamó “una investigación a fondo”, a pesar del boicot “desde la cúpula del Poder Judicial”. “Los argentinos y la democracia necesitan saber no sólo quienes intentaron este magnicidio, sino también quienes lo promovieron y financiaron” y se castigue a los culpables. “La bala que no salió, la sentencia que si saldrá” titulaba el diario Clarín en una frase que evidencia la necesidad de eliminarla del escenario político. No puede siquiera pensarse en una verdadera democracia, si permitimos que queden impunes estos hechos que pusieron en peligro la vida de Cristina Fernández de Kirchner”.

“De la mano de este Estado paralelo sostenido por las mafias que que se reúnen en Lago Escondido, hoy volvemos a tener proscripciones en nuestro país. Y juicios que son una farsa, sin pruebas, debido proceso, respeto a la defensa y sentencias que ya están escritas”. “Primero demonizan y después condenan a quienes desde el gobierno acabaron con las leyes de impunidad y abrieron las puertas a los juicios a los genocidas. Demonizan a quienes mejoraron las condiciones de vida de los argentinos recortando los intereses de una minoría privilegiada”, agregó.

El Foro cerró con un pliego de diez reclamos, entre ellas: “Basta de persecuciones judiciales. Fuera la Corte Suprema y el Partido Judicial mafioso. Por una democracia sin proscripciones. Corporación judicial, nunca más”.