El presidente argentino fue a pedir ayuda, y siempre es complicado pedirle ayuda al Imperio.

Dirán que todo es culpa de la situación heredada del macrismo, y eso es cierto. Pero la situación del 2003-2005 era igual o peor, y la actitud de ese momento del entonces presidente Néstor Kirchner fue diametralmente distinta.

Una vez en el Salón Oval de la Casa Blanca, Alberto Fernández dijo a su par de Estados Unidos: "Tenemos que armar un puente que nos permita llegar al año que viene". Acá en la Argentina, nunca había sido tan explícito, dramático, y es preocupante esa frase.

Es cierto que junto al ministro Sergio Massa consiguió suavizar los objetivos que impone el FMI cual potencia neocolonialista. Eso es bueno. Y también consiguieron más créditos, esta vez del BID, eso no es tan bueno.

En su reunión a solas de escasos 20 minutos, se supo que los dos presidentes hablaron sobre el litio, algo que atañe a toda nuestra zona cordillerana, principalmente a Catamarca. En este tema, se supone que el que tiene las reservas de este mineral estratégico, tiene una posición favorable para negociar. Pues, pareciera que no fue tan así. Porque la propia delegación argentina se quejó porque estamos en desventaja con Chile que tiene un acuerdo de comercio bilateral con el país del norte. ¿Pero si son ellos los que están desesperados por el litio? Es más, nosotros podríamos elegir a quién vendérselo, al que ofrezca más, por un recurso tan escaso y tan importante para todas las nuevas tecnologías. Bueno, fue exactamente al revés. Como un tutor, Biden le dijo a Alberto que ni se le ocurra querer venderle litio a China.

Todo esto según declaraciones que las propias delegaciones filtraron. Pero llama la atención que desde el equipo argentino no haya una mínima expresión de actitud soberana en cuanto a limitar las imposiciones o las prohibiciones. Nada.

En lo simbólico también hay gestos para interpretar:

Alberto entró a la Casa Blanca con su canciller Santiago Cafiero en un auto del gobierno de los Estados Unidos. ¿No podían llegar en un auto de la embajada argentina? No es lo mismo.

Las fotos muestran a Biden imponiendo las manos a AF todo el tiempo, en un lenguaje corporal que dice mucho. Están vivas aún las fotos de Bush poniéndole la menito en la rodilla a De la Rúa, o Trump haciendo lo mismo con Macri. Pero en 2005 en Mar del Plata, durante la Cumbre de las Américas en la que enterramos el proyecto del Alca, la foto muestra la imagen contraria, el presidente argentino (Néstor Kirchner) poniéndole la manito en la rodilla al de Estados Unidos (Bush hijo).

Antes de la reunión de Fernández con Biden, Santiago Cafiero participó en un "foro por la paz", junto a Anthony Blinken, secretario de Estado de EEUU, y Zelenski, presidente de Ucrania. ¿Quiénes más estuvieron? Los otros halcones de la guerra Francia, Italia, Japón, República Checa e Israel. Y también Malawi, Zambia y Liberia. Es decir, estaban los abanderados de la guerra y algunos países realmente intrascendentes en la comunidad internacional. Ah, y Argentina. Habría que preguntarle a Cafiero en cuál de los dos lotes de países estamos.

Pero lo más importante fue un hecho muy grave. Un rato antes de la reunión Biden-Alberto Fernández, el senador republicano de extrema derecha Ted Cruz pidió que el Congreso de los Estados Unidos investigue "por corrupción" a la vicepresidenta Cristina Kirchner. Es una clara intromisión en los asuntos internos de otro país. La misma Cristina salió en redes a denunciar que es parte de la operación proscripción.

Y el presidente, rato más tarde, al estar con su par estadounidense, no dijo ni una palabra. Esto es muy grave en política internacional y debería tener consecuencias en la política interna. Más allá de cualquier opinión que tengamos de Cristina Kirchner y de su actuación, que un país extranjero interfiera así, tan abiertamente en nuestra política interna, amerita que nuestro presidente por lo menos se lo plantée a Biden e imponga una distancia. Es grave el silencio en este tema.

Conclusión: hay muchos aspectos que se pueden criticar de este gobierno nacional, pero la política exterior… es de lo peorcito.

* Escritor, periodista, magister en Relaciones Internacionales.