La Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) descubrió dos agujeros negros que, hasta ahora, son los más cercanos a la Tierra. Denominados Gaia BH1 y Gaia BH2, están ubicados a 1560 y 3.800 años luz de distancia, respectivamente, en la constelación de Centaurus. Pertenecen a un “nuevo tipo” por la gran distancia que los separa de sus estrellas compañeras.
Los dos agujeros negros fueron descubiertos al estudiar el movimiento de sus estrellas compañeras, indicó el informe de ESA, el cual describió que, hasta hace poco, todos los agujeros negros que se conocían fueron descubiertos por emisión de luz, generalmente en rayos X y longitudes de onda de radio, a diferencia de estos dos, que “parecen no emitir ninguna luz”, lo que los hace practicamente “invisibles”.
En este sentido, precisaron que “estos dos agujeros negros solo pueden detectarse por sus efectos gravitacionales” y destacaron que llama la atención “la distancia respecto a las estrellas y las órbitas de las estrellas a su alrededor”, ya que son “mucho más largas que las de otros sistemas binarios conocidos de agujeros negros”.
“Esta amplia separación de sus estrellas los diferencia y los ubica en un nuevo grupo de agujeros negros de los que ya conociamos”, agregaron, e indicaron que es probable que “tengan una historia de formación completamente diferente a la de los binarios de rayos X”.
El hallazgo de este nuevo tipo de agujeros negros sugiere “que todavía hay muchos más similares en binarios anchos esperando a ser descubiertos. Es muy emocionante”, aseguró Yvette Cendes, astrónoma en el Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian en los EE. UU quien ayudó a descubrir el segundo agujero negro.
Acerca de la metodología del descubrimiento, explicaron que “el movimiento de las estrellas puede dar pistas esenciales sobre los objetos que influyen gravitacionalmente en estas, como otras estrellas, exoplanetas y también agujeros”. “Los agujeros negros se encontraron al detectar el pequeño bamboleo de su estrella compañera mientras orbitaba a su alrededor”, añadieron.
¿Qué es un agujero negro?
Roberto Emparan, físico e investigador de ICREA (Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados) del Instituto de Ciencias del Cosmos de la Universidad de Barcelona, sostiene que un agujero negro es “un lugar del espacio de donde nada puede escapar, ni siquiera la luz”.
Sobre su formación, aseguró que “tan solo forman agujeros negros las estrellas muy masivas. Cuando agotan su combustible al final de su vida, colapsan sobre sí mismas de forma catastrófica e imparable y en su desplome forman un pozo en el espacio: un agujero negro. Si no son tan masivas, la materia de la que están hechas puede detener el colapso y formar una estrella moribunda que apenas brilla: una enana blanca o una estrella de neutrones”.
