En medio de la polémica que se generó en las redes sociales por la elección de la actriz Adele James para encarnar a la última mandataria del Antiguo Egipto en la próxima docuserie de Netflix, Reina Cleopatra, su directora, Tina Gharavi, defendió con firmeza la decisión de la producción: “Necesitamos liberar nuestra imaginación y crear audazmente un mundo en el que podamos explorar nuestras figuras históricas sin temer la complejidad que conlleva su representación”. La tira se estrenará el 10 de mayo en la plataforma de streaming.

Cuando la semana pasada se estrenó el trailer oficial de la nueva serie documental, que fue producida por Jada Pinkett Smith, numerosos egiptólogos manifestaron su disconformidad por mostrar a una Cleopatra VII distinta a lo que enseñarían los libros y los registros de historia. En este sentido, muchos afirmaron que su color de piel no era oscuro, sino blanco, y acusaron a la plataforma de streaming deprovocar confusión al difundir hechos falsos y engañosos de que el origen de la civilización egipcia es negra”.

En este marco, en un artículo de opinión que se publicó en la revista Variety, la realizadora iraní-estadounidense contestó a las críticas y resaltó que aunque “nunca” se sabrá si la reina egipcia fue realmente negra, tampoco se tienen certezas de que era blanca como Elizabeth Taylor”, la actriz que protagonizó la película Cleopatra (1963) de Joseph L. Mankiewicz.

“Recuerdo cuando de niña vi a Elizabeth Taylor actuando de Cleopatra”, señaló la directora, y continuó: “Estaba cautivada, pero ya desde entonces sentía que algo en su imagen no estaba bien. ¿Era su piel realmente así de blanca?”, apuntó. En tanto, Gharavi consideró que bajo su dirección quizás podría encontrar las respuestas sobre la herencia de la reina egipcia y liberarla del dominio que Hollywood había puesto sobre su imagen”.

Asimismo, aseguró que lo que más le inquietaba sobre las críticas que desató la participación de James como protagonista en la serie documental era que “algunas personas necesitan que Cleopatra sea blanca”.

Su proximidad a la blancura parece darle valor, y para algunos egipcios parece realmente importante”, aseveró la directora. Entonces, explicó que el motivo que la llevó a seleccionar a la artista británica como intérprete de la reina egipcia fue que “podía transmitir no solo la belleza de Cleopatra, sino también su fuerza”.

“A medida que se acercaba la producción, me di cuenta de la magnitud y la naturaleza política de este trabajo. Era importante hacer las cosas bien, pero también encontrar una manera de contar la historia con humanismo y matices: lo último que necesitábamos era otra Cleopatra divorciada de su feminidad y que su poder estuviera sexualizado”, explicó la realizadora, que obtuvo una nominación en los premios BATFA de 2013 por I Am Nasrine.

A modo de ejemplo, señaló que cuando HBO lanzó la serie Roma, “retrató a una de las mujeres más inteligentes, sofisticadas y poderosas del mundo como una drogadicta sórdida y disipada”, y apuntó: “pero a Egipto no pareció importarle, ¿dónde estaba entonces la indignación?”.

Gharavi siguió con sus críticas y disparó que, “tal vez”, lo que había despertado tanto enojo no haya sido el dirigir “una serie que retrata a Cleopatra como negra”, sino el haberle pedido “a los egipcios que se vean a sí mismos como africanos”. Y añadió: “Están furiosos conmigo por eso, y yo me siento bien”.

Casi sobre el final de su artículo, llamó a reflexionar sobre los matices de colores en la humanidad y la "supremacía blanca internalizada" con la que Hollywood "adoctrina" al mundo, y pidió que se tome en consideración que "la historia de Cleopatra se trata menos de ella que de quiénes somos".

"Estoy orgullosa de apoyar Reina Cleopatra, una mandataria reimaginada. Reimaginamos un mundo hace más de 2000 años donde una vez hubo una mujer excepcional que gobernó", afirmó, y cerró: "Me gustaría trazar una línea directa entre ella y las mujeres de Egipto que se levantaron contra los árabes, y mis hermanas persas, que hoy se rebelan contra un régimen brutal. Nunca antes ha sido más importante tener mujeres líderes, ya sean blancas o negras".

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