En la noche del miércoles, el Congreso chileno aprobó la despenalización del aborto terapéutico en tres casos (riesgo de vida para la madre, inviabilidad del feto y que el feto sea producto de la violación), pero en medio del trámite parlamentario legisladores de la coalición de derecha Chile Vamos (CV) presentaron un recurso ante el Tribunal constitucional (TC) para que sea declarado inconstitucional. Por eso, ayer la presidenta Michelle Bachelet se sirvió de su cuenta de Twitter para pedir al TC que respalde la ley y “acoja la voz de la mayoría”, puesto que el proyecto sancionado recibió un “amplio y transversal apoyo social”. El TC, un organismo dedicado a hacer control institucional y resolver conflictos entre organismos públicos, debería pronunciarse antes del 28 de agosto. Sólo si obtiene ese respaldo, la presidenta Bachelet podrá promulgarla.

El proyecto fue aprobado el miércoles, luego de dos años y medio de tramitación en el Congreso y cuatro de atravesar distintas instancias legislativas. La despenalización del aborto terapéutico fue una de las principales promesas de la campaña de Bachelet para este segundo mandato, que finaliza el año próximo; de entrar en vigencia la ley, Chile dejaría de formar parte de la lista cinco países que todavía penalizan la interrupción voluntaria del embarazo en casos de violación, inviabilidad del feto o peligro para la vida de la madre. La votación se realizó en las dos cámaras que integran el Congreso chileno, luego de que el martes la iniciativa sorteara exitosamente el paso por la Comisión Mixta de Diputados y Senadores.

El miércoles, en la Cámara de Diputados recibió 70 votos a favor, 45 en contra y una abstención. Luego, en el Senado, conjugó el apoyo de  legisladores oficialistas, opositores e independientes, lo que se tradujo en 22 votos a  favor y 13 en contra. Entre la aprobación en una Cámara y otra, senadores de Chile Vamos (el partido del ex presidente Sebastián Piñera) se presentaron ante el TC para requerir la inconstitucionalidad del proyecto. El requerimiento asegura que la nueva ley contraviene la Constitución chilena, que “protege la vida del que está por nacer y legaliza el aborto directo o provocado”.

Luego de la sanción, la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Claudia Pascual, se mostró conforme con el trámite parlamentario. “Queremos agradecerles a todos los parlamentarios y parlamentarias por habernos permitido legislar sobre este proyecto, y muy especialmente queremos agradecerles a los parlamentarios y las parlamentarias de la Nueva Mayoría (de izquierda y centro-izquierda), los independientes y de Amplitud (de centro y centro-derecha), que han aprobado este proyecto y que han permitido que podamos salir hoy día con este proyecto para la ciudadanía”, dijo Pascual el miércoles.

Poco después, la presidenta Bachelet recurrió a su cuenta de Twitter para celebrar lo sucedido en el Congreso. “Hoy las mujeres recuperamos un derecho básico que nunca debimos perder: decidir cuando vivimos momentos de dolor. #YoApoyo3Causales”, señaló. Luego, aprovechando que una usuaria de la red señaló el apoyo a la sanción (“Creo que es la primera y única vez de estos 4 años que @mbachelet me da una noticia para aplaudir #YoApoyo3Causales bien Bachelet!”), la presidenta señaló: “las 3 causales tienen un amplio y transversal apoyo social. Confío que el Tribunal Constitucional acoja la voz de la mayoría”.

En Chile, el aborto terapéutico tal como fue sancionado por el Congreso el miércoles estaba despenalizado pero fue abolido durante la dictadura de Augusto Pinochet.